Interior abre una investigación por los sucesos de la escolta de Asad

El Ministerio del Interior ha abierto una investigación oficial sobre los sucesos ocurridos en la noche del martes en Marbella, cuando los escoltas de Rifaat el Asad, vicepresidente de Siria, hicieron ostentación de sus armas y amenazaron a un grupo de fotógrafos que pretendían obtener una instantánea del dirigente árabe en un lugar público (ver EL PAÍS de ayer).El director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, confirmó ayer la apertura de esta investigación para indagar "cualquier posible exceso" de los guardaespaldas por "supuesta utilización indebida de armas". Además del asunto de las armas, la mera existencia de una escolta es ilegal en España. Rodríguez Colorado señaló que había recabado ayer por la mañana información sobre los hechos a la Comisaría Provincial de Málaga.

El corresponsal de EL PAÍS en Marbella, Miguel Nieto, coautor del artículo en el que se denunciaban los hechos mencionados, prestó ayer declaración en la Comisaría de aquella localidad de la Costa del Sol, con el objeto de poner en conocimiento de los agentes los incidentes ocurridos con la escolta de Rifaat el Asad. En la noche del martes, cuando se produjeron los incidentes entre los guardaespaldas y los fotógrafos, la policía, pese a ser requerida por los fotógrafos, prefirió no intervenir.

El incidente del martes no es el primero que guardaespaldas del vicepresidente sirio protagonizan en Marbella. En octubre pasado este periódico publicó que una ciudadana española había denunciado a los escoltas de Rifaat por unos destrozos sufridos en un restaurante de su propiedad. En Francia, un juez de Tolón investiga a Rifaat por un accidente marítimo en el que murió un joven.