Plan de choque para paliar el problema del tráfico en Madrid

El Ayuntamiento de Madrid presento ayer un plan de choque para parar el caos circulatorio que padece la ciudad. En el marco de ese plan se triplicará el número de grúas municipales, hasta llegar a 210 en funcionamiento en la capital, y se incrementará la persecución por estacionamientos en doble fila y en espacios destinados a carga y descarga, según anunció ayer Eduardo Larraz, nuevo responsable de Circulación del Ayuntamiento.

Larraz avanzó también que la gestión de cuatro de las seis zonas en las que se dividirá el área urbana de Madrid afectada por la Operación de Regulación del Aparcamiento (ORA) será adjudicada a empresas privadas.El recurso a la iniciativa privada para paliar los problemas del tráfico también se extenderá a los aparcamientos subterráneos para residentes. El Ayuntamiento de Madrid ha encargado un estudio jurídico con el fin de utilizar para este cometido solares privados sujetos en la actualidad a limitaciones de edificabilidad.El concejal Eduardo Larraz anunció como medida más inmediata la retirada del bordillobus instalado en la calle de Serrano y en el tramo que va desde Cibeles hasta la Gran Vía. El resto de los bordillos se mantendrá.

El Ayuntamiento prevé poner en marcha una campaña contra los automovilistas que aparcan en doble fila, en las zonas de carga y descarga y en los carriles-bus. La utilización masiva de grúas y el incremento del número de multas de tráfico que se tramita a diario, que pasará de 5.000 a 7.500, se perfilan como las principales armas.

La actuación principal se centra, sin embargo, en una oferta mayor y más racionalizada de las zonas de aparcamiento. En octubre saldrá a concurso público la gestión de cuatro de las seis zonas de la ORA. Las dos restantes serán adjudicadas a la Empresa Municipal de Transportes y a Emitra, la sociedad que gestiona la grúa.

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