La Real Sociedad inició sus entrenamientos con un futuro incierto

La incertidumbre de un futuro dificil presidió ayer la presentación de la Real Sociedad, primer equipo de Primera División que ha comenzado los entrenamientos. Apenas 200 personas se reunieron en Atocha para saludar a una plantilla renovada, que no contará con Arconada y Zamora, que han sido los ídolos de dos generaciones de donostiarras.La Real Sociedad afrontará esta temporada en un régimen de transición. La polémica partida de John Toshack -un técnico de gran autoridad moral sobre sus jugadores-, las retiradas de Arconada y Zamora y el nuevo destino bilbaíno de Loren e Iturrino, dejan al equipo huérfano de caudillos y futbolistas con experiencial, salvo Gajate, Górriz y Larrañaga, que hasta ahora habían cumplido un papel complementario junto a las grandes estrellas de la escuadra. Esta indefensión frente al mercado y la asunción del final de una gran etapa han propiciado un viraje radical en la política del club. Hace apenas dos semanas, el presidente Iñaki Alkiza anunció su intención de contratar jugadores extranjeros, un viejo deseo de Toshack.

Alkiza ha apelado a los resultados de una encuesta realizada entre 400 socios para justificar su decisión. Aunque la encuesta tenga algo de fantasmagórica -no se han ofrecido datos solventes sobre el carácter de la muestra y todavía hoy ningún periodista ha tenido acceso a los datos que se desprenden del sondeo-, la afición ha respondido con más resignación que ira hacia este cambio sustancial en un club que se había erigido en uno de los principales valedores de los beneficios de la cantera.

La indefinición es general en estos momentos. Buena prueba la ofrece la ausencia de fichajes en un equipo que se ha quedado sin jugadores de renombre. La única excepción ha sido la de Iñaki Bergara, portero suplente del Murcia, que llega a Atocha para cumplir la misma función tras González, el sucesor de Arconada en la portería. Tampoco apareció en la presentación Lumbreras, cuyo intento de fichaje por parte de la Real Sociedad ha provocado una fuerte tensión con el Zaragoza, equipo en el que milita el defensa navarro, y ha demorado el fichaje.