Delgado: "El peligroso es Lemond, aunque esta solo"
ENVIADO ESPECIAL, Pedro Delgado, en el día de descanso del Tour de Francia, recorrió 100 kilómetros para mantener el tono muscular de sus piernas y volvió a ascender el puerto de la cronoescalada del domingo, aunque a ritmo moderado. Hay que estar preparado ante lo que se avecina hoy y mañana. "No se pueden reservar fuerzas. De nada vale llegar al Alpe d'Huez y decir '¿qué fuerte estoy!' si no se ha atacado", manifestaba ayer Delgado. Su intención es lanzar una ofensiva. Pero su punto de mira ha cambiado: "Ha quedado claro que el peligroso es Lemond". Por eso se mantiene confiado: "Lemond está muy solo, y un corredor muy bueno poco puede hacer si no tiene equipo".
Delgado dice que aún quedan kilómetros y días por delante para poder ganar el Tour. Es más, a las etapas de hoy y mañana incluye la del jueves, de 91 kilometros con ascensión a Villard de Lans, donde el año pasado ganó la cronoescalada. No revela cómo y cuando va a atacar, pero confiesa: "Mi intención es buena. Hay que ver también como responden los contrarios. Desde luego que intentaré limar distancias, pero no hay que obsesionarse, porque el Tour no se acaba el martes. El miércoles es también un día clave".En las bazas que se van a jugar a partir de ahora, Delgado no olvida que cuatro corredores del PDM están entre los 10 primeros clasificados. "Si yo estuviera en el lugar de Rooks o Theunisse", dice Delgado, "intentaría un ataque fortísimo para tratar de acceder al menos a una de las plazas del podio en París. Ellos están a mayor distancia del líder y no se pueden conformar, como yo, en ir pasito a pasito. Si ellos atacaran y yo me encontrara preparado, desde luego reconozco que a mí me iría muy bien".
El pasito a pasito que menciona Delgado, referido más que nada al avance de ocho segundos sobre Lemond, producto de la cronoescalada del domingo, sirve al corredor español para reafirmarse en su optimismo: "Lo importante es que el paso fue hacia adelante. La verdad es que yo buscaba mayor diferencia, pero no fue mucha porque la respuesta de Lemond resultó para mí sorprendente. En fin, algo es algo, y eso es lo que cuenta". Delgado sólo quiere ver aspectos positivos ante las dificultades, y por eso no quiere lamentos. "Si pierdo el Tour por dos minutos ya se encargarán ustedes [por los periodistas] de recordarme el tiempo perdido en Luxemburgo. Me propuse olvidar el tema porque no me servía de nada pensar en ello, así que a los dos o tres días comencé a afrontar el Tour como si hubiera sufrido una caída, con la fortuna de encontrarme totalmente ileso, por lo que mis fuer zas estaban intactas para iniciar la remontada".
Tomar la Iniciativa
En los Pirineos restó cuatro minutos. Ahora quedan los Alpes, y después, París. Delgado tiene claro que si no se produce algún ataque de los corredores del PDM, la iniciativa tendrá que tomaría él: "Lo probable es que alguien se me pegue a la rueda. Entonces habrá que tantear la fuerzas y ver si se puede seguir hacia delante. Desde luego, en cuanto falte alguno de mis tres directos rivales merecerá la pena el esfuerzo, porque si elimino a uno ya habré conseguido algo".
Delgado siempre piensa en Lemond, Fignon y Mottet. Pero el primero es el que más le preocupa ahora: "Ha demostrado que es el peligroso. Pero está muy solo, y hace la táctica que puede. Un corredor muy bueno poco tiene que hacer si no cuenta con la ayuda de un equipo".
Delgado, en cambio, tiene el equipo al completo, "que no es lo mismo que entero", hace hincapié: "Llevamos ya dos semanas de competición, y el esfuerzo se nota. Pero vamos a por todas". Ese esfuerzo, recuerda Delgado, provocó que Induráin acusara la primera etapa pirenaica, en la que ganó: "En el Tour, todo el que hace un esfuerzo al día siguiente lo paga. Pero Induráin ya está recuperado e hizo su trabajo a la perfección, porque además de ganar la etapa obligó a trabajar a Fignon, que al día siguiente se resintió y así yo le pude sacar mas tiempo. También tengo a Gorospe y a los dos colombianos en buenas condiciones para hacer algo. Mi objetivo es llegar a la contra reloj de la ultima etapa con 30 segundos de ventaja, como poco, sobre Lemond. Menos significaría haber perdido el Tour".
