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El PSOE asegura que cuenta con el voto obrero, a pesar del conflicto sindical

Anabel Díez

El Comité Federal del PSOE celebrado el pasado viernes giró en torno a dos cuestiones: quiénes votan al PSOE y por qué los ciudadanos mayoritariamente dan respaldo a ese partido. El secretario general, Felipe González, dijo que se apoya a los socialistas porque inspiran estabilidad, mientras que el pequeño sector crítico sostuvo que en las elecciones fue decisivo el pacto coyuntural del PP y del CDS. Para éstos, sin ello, el desacuerdo sindical hubiera mermado sus votos.

Todas las intervenciones oficiales en la reunión fueron para remachar que el 15 de junio los socialistas obtuvieron un apoyo mayoritario de los trabajadores y de las capas populares. Los deseos de la dirección del PSOE de no herir con manifestaciones públicas a los sindicatos en general y a UGT en particular se cumplieron en esta reunión del Comité Federal, aunque implícitamente se dieron argumentos que vinieron a señalar que la huelga del 14 de diciembre no ha hecho mella. Para los miembros del Comité Federal consultados, el más explícito fue Ludolfo Paramio, con cuya intervención todos creyeron interpretar cuál es la posición oficial del partido.Estos interlocutores transcribleimn así la intervención de Paramio: "Las elecciones han demostrado que hay un voto socialista consolidado y, además, las mociones de censura habían servido para movilizar a un sector progresista. Aun así, no hay que tener empaclio en afirmar que la política que hace el PSOE es fundamentalmente para los trabajadores y hay que decirlo sin complejos. Algunos deben ser conscientes de lo ocurrido y tienen que asumir la derrota".

Comoquiera que Antonio García Santesmases había expresado la necesidad de "trabajar" con UGT, Ludolfo Paramio le aconsejó que si Izquierda Socialista (IS) mantenía contactos con el sindicato les transmitiera la necesidad de que "no debían continuar en la estrategia de la confrontación", a la vista de los resultados electorales.

Felipe Gonzállez evitó en lo que pudo las referencias a los sindicatos y tan sólo en un momento de su intervención afirmó, en el contexto electoral, que la estrategia de la confrontación" no les había "desgastado".

El secretario general se extendió en la necesidad de mantener un crecimiento económico estable y duradero que en el ámbito de una economía cada vez más abierta y competitiva permita crear nuevos puestos de trabajo, renovar infraestructuras y servicios y atender las necesidades sociales mayoritarias".

Entre los miembros del Comité Federal hay interpretaciones diferentes sobre si González quiso dar a entender que se tomarán medidas económicas "estabilizadoras" en breve plazo, al margen de las ya adoptadas, o si ello sólo ocurriría si España "sigue consumiendo más de lo que se produce y se importa más de lo que se exporta".

"Estabilidad"

El secretario general tiene el convencimiento de que los ciudadanos votan al PSOE porque el Gobierno les inspira "estabilidad" y porque se percibe que tiene "proyectos". En este sentido animó a los suyos a redoblar el esfuerzo poniendo en énfasis en la situación económica. Algunos de los asistentes se apoyaron en lo anterior para proclamar con fuerza la necesidad de concertar con los sindicatos las medidas económicas que el Ejecutivo pueda adoptar. La dirección del partido no responde sino que se aferra a esa genérica frase de que la mano sigue tendida".Ello da razones a los críticos para pensar que definitivamente la dirección está convencida de que no necesita a UGT para obtener un respaldo mayoritario de los ciudadanos.

La ausencia de mención a los sindicatos en la declaración oficial que salió de la reunión llevó a los miembros de IS a abstenerse en la votación que se llevó a cabo para aprobarla.

Orgullo rural

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, rechazó las tesis de quienes apelaban a las mociones de censura para explicar el éxito del PSOE, como había hecho Izquierda Socialista y el diputado García Damborenca. Para Guerra, esa interpretación no tiene "ni pies ni cabeza" y sólo reconoció que los pactos han venido bien para la línea de campaña socialista", pero que en absoluto han sido, determinantes. Guerra entró en el debate sobre la composición social del voto socialista y puso en positivo lo que otros presentaron como desfavorable para el PSOE, como puede ser que su apoyo proceda de los jubilados y del mundo rural. Dijo Guerra que el PSOE ha trabajado desde 1977 para conectar con el mundo rural, por lo que el partido "debe estar orgulloso".Asimismo indicó que no es cierto que se haya perdido el voto de los trabajadores, sino que por el contrario "el voto del PSOE es de las capas populares, de los trabajadores; no hay pérdida de los apoyos tradicionales. Guerra y Txiki Benegas diferenciaron entre capas urbanas y clases medías. Estas últimas son las que han dejado de apoyar al partido. El alcalde de Valladolid, Tomás Rodríguez Bolaños, opinó que este desapego se deriva de los problemas de vivienda y fiscalidad. Felipe González pidió una reflexión sobre el asunto, aunque advirtió a sus compañeros que "cada vez es más difíc¡l mantener alcaldes de izquierda en las grandes urbes", y citó Roma y París.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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