Nabila Kashogui

ha podido ver cumplido uno de sus mayores deseos a pesar de tener a su padre, el multimillonario saudí Adnan Kashogui, en prisión en Suiza: ponerse delante de una cámara e iniciar su carrera cinematográfica. La película se titula El ojo de la viuda y está protagonizada por Patrick McNeal (Los intocables), Murray Abraham (Amadéus y El hombre de la rosa) y Don Johnson (famoso por su serie televisiva Corrupción en Miami). Y, cosas del destino, ha sido Marbella, donde el padre de Nabila poseía su cuartel general, y concretamente en la fastuosa mansión que la familia posee en esta localidad malagueña, el lugar elegido para la primera parte del rodaje. Es una película, además, que trata de intrigas policiales y de traficantes de armas, informa Miguel Nieto. Los Kashogui cedieron gratuitamente su mansión para el rodaje, aunque en principio iban a cobrar un alquiler. Al parecer, la inclusión en el reparto de Nabila, que se ha dedicado últimamente a aprender el oficio en una escuela de interpretación norteamericana, no tiene nada que ver con la rebaja. Tras el rodaje en Marbella, se continuará en Viena, Cannes y París. A Adnan Kashogui le ha salido una familia artística, ya que a la vocación interpretativa de Nabila se suman las edulcoradas baladas con las que su hijo Mohamed distrae a la jet marbellí en fiestas y que quiere plasmar en un disco en septiembre.