La tentación por excelencia

Hoy el espacio La comedia acerca a nuestros hogares la mítica La tentación vive arriba, mítica sobre todo por Marilyn Monroe emblema erótico por antonomasia de los años 50. Alrededor d ella y partiendo de una jugos obra de teatro de George Axelrod estructuró Billy Wilder un malévola fábula sobre el macho moderno, un perfecto Tom Ewell cortado por patrones genuinamente wilderianos "cuyo máxi o exponente en su cine encarna Jack Lemmon", el hombre medio ahogado en el pozo de sus miserias en la represión de su estad civil -el cosquilleo al septimo año de matrimonio, precisamente el título original de la película, The seven year itch-, aquí expuesto a su situación límite en un caluroso verano neoyorkino y el doble estado caliente que le reporta su condición de rodríguez y el descubrimiento de una rubia encantadora, irresistible vecina.'Nostalgia', de Tarkovski

Wilder deja hecho polvo todo lo que toca, que es ni más ni menos que la vulgaridad de la sociedad actual y del individuo. Bajo el manto de la comedia popular, se esconde en esta película -como en todas, o casi todas las de su autor- un inconformismo total, el roce con el techo de la permisibilidad del cine americano de la epoca.

El cinefilo está de enhorabuena, pues al valioso regalo de La tentación vive arriba hay que añadir otrasdos películas de interés, aunque de muy distinta catadura entre sí. Nostalgia es la penúltima película del fallecido Andrei Tarkovski -rodada ya en el exilio, con financiación italiana- y nunca estrenada en nuestras pantallas. A partir de la historia de un escritor ruso que busca en Italia nuevos senderos de vida, el filme viene a ser la meditación de Tarkovski sobre sí mismo, meditación, como siempre, envuelta en imagenes austeras, profundamente espirituales y místicas, absorbentes, no para cualquier paladar, por supuesto, pero sí imprescindible.

El otro, más refrescante es Piraña, una aventura de la factoría Corman -dirigida por Joe Dante, escrita por John Sayles- que puede considerarse la respuesta en serie B del gran tiburón de Spielberg serie A. Contiene mil y un detalles irónicos y de ningún modo es la trivialidad que muchos, en su momento quisieron ver o vieron sin querer.

El musical de este domingo, Vivir de ilusión, sin ser nada del otro jueves, es sumamente festivo, alegre, floreado y tiene en Robert Preston una espectacular e inimitable majorette.