Panfletos extremistas piden en Israel que se mate a los "terroristas de la OLP" y a sus amigos
Una mujer árabe fue asesinada ayer en la ciudad cisjordana de Nablús por supuesto colaboracionismo con Israel, mientras circulan panfletos en Israel y en los asentamientos judíos en los territorios ocupados que instigan a matar "a los terroristas de la OLP y a sus amigos de la izquierda".
En los panfletos, firmados por La Espada de Gedeón (en referencia al juez del Israel bíblico), se instiga al apedreamiento de todo vehículo con matrícula árabe y se exige la expulsión de todos los palestinos residentes en barrios donde vivan judíos. Otro panfleto, firmado por DOV, que en hebreo son las iniciales de Castigad a los traidores, es un verdadero pequeño manual de instrucción sobre la manera más eficaz de disparar con armas de fuego sobre los árabes -o sobre los "traidores judíos"- sin dejar rastro alguno. El texto aconseja utilizar el fusil-ametrallador M-16, en lugar de la metralleta Uzi, porque la mayor velocidad de las balas del primer arma evitaría por regla general que la bala disparada sobre un árabe se quedase alojada en el cuerpo de la víctima. "Y si usted decide emprender alguna acción, que Dios le bendiga", concluye el panfleto firmado por DOV.Ejemplares con este texto fueron distribuidos en Kiryat-Arba, un asentamiento judío cerca de Hebrón, en el territorio ocupado de Cisjordania, después del entierro de la 14ª víctima del atentado contra el autobus que un palestino despeñó el pasado 6 de julio.
"Traidores" a ambos lados
Así es como el terrorismo y el extremismo se alimentan uno del otro en Israel. Los "traidores" también se encuentran en ambos lados de la barricada. En el transcurso de los seis últimos meses, unos 60 "traidores" palestinos, sospechosos de ser colaboradores del "enemigo israelí", fueron asesinados, a veces incluso linchados, en Cisjordania y Gaza.
Por parte israelí no ha habido, hasta el momento, víctimas mortales, mientras que los ataques de extremistas judíos dirigidos contra las casas y los coches de los "traidores" de la izquierda sionista se multiplican. Sin embargo, los ataques del los ultras judíos contra coches, transeúntes y habitantes de los pueblos y ciudades palestinos ya han causado varias muertes.
La ola de pogromos contra los árabes palestinos, que continúa desde que se cometió el atentado contra el autobús, preocupa seriamente a las autoridades israelíes. La policía, que ya se encuentra desbordada por la intifada y la proliferación de atentados palestinos, se ve ahora en la obligación de tener que proteger también a los árabes contra los terroristas judíos.
El ministro de Justicia israelí, Dan Meridor, condenó recientemente la "cobardía de los pogromistas judíos" que atacan "algunas veces a un sólo árabe desarmado en grupos de 10". El ministro de Justicia, miembro del conservador Likud, recordó las persecuciones a los que se vio sometida durante siglos la minoría judía en todo el mundo y añadió: "Hoy, cuando somos la mayoría en nuestro país, dueños de nuestro destino y cuando disponemos de la suficiente fuerza, nos olvidamos de los preceptos morales que el pueblo judío aportó al mundo entero, como, por ejemplo, no hagas a tu prójimo lo que no deseas que te hagan a tí mismo".
Si los Grandes Rabinos de Israel mantienen el silencio, varios rabinos, entre ellos tres que viven en asentamientos judíos en los territorios ocupados, han dado el toque de alarma.
El rabino Yoel Ben Noun se ha retirado del movimiento Gush Emunim, el agresivo grupo de los colonos judíos, en protesta por la violencia antiárabe, pero sobre todo contra la ausencia de una verdadera condena por parte de los dirigentes de este movimiento de los colonos judíos en territorio ocupado.
