Madrid será dividida en zonas policiales para mejorar la seguridad ciudadana y el tráfico

Madrid será dividida en varias zonas para el mejor control del tráfico y para potenciar los servicios de seguridad, según informó ayer el nuevo responsable municipal del área, el centrista Fernando Bocanegra. Estos planes suponen una profunda transformación de la estructura de la Policía Municipal, que cambiará hasta de inspector jefe. Destaca la propuesta de instalar vigilancia policial en los principales cruces urbanos desde las seis de la mañana (actualmente el servicio de los agentes se inicia a las ocho) y la liberación de 150 hombres ocupados actualmente en oficinas.

Fernando Bocanegra hizo público ayer un plan de reestructuración de la Policía Municipal. El nuevo responsable de Seguridad se ratificó previamente en sus declaraciones de hace unos días, según las cuales sólo dispone para este año de un exiguo presupuesto. "El equipo de Barranco aprobó en las cinco comisiones de gobierno celebradas en junio un gasto para este área de 1.212 millones", aseguró Bocanegra.Respecto al plan de reestructuración, el concejal centrista informó que la capital será dividida en cuatro áreas, en cada una de las cuales actuará una unidad de tráfico. A estas cuatro unidades se sumará una especial, encargada de vigilar la M-30 y de acudir a otros puntos de la ciudad en caso de colapsos circulatorios.

Desaparecerá la Unidad de Protección Inmediata y se dividirá Madrid en dos zonas, separadas por el paseo de la Castellana, a efectos de seguridad ciudadana. En cada una de estas zonas actuarán dos unidades de Protección Ciudadana, una de ellas motorizada. Asimismo se crea una unidad especial para intervenir en puntos con alta inseguridad.

Bocanegra iniciará negociaciones con los sindicatos para reformar los turnos de los agentes encargados de controlar los principales cruces urbanos. El concejal quiere que la mitad de la plantilla de la mañana empiece el servicio dos horas antes, a las seis, y lo termine a las dos de la tarde.

El responsable del área quiere reducir de 700 a 550 el número de agentes dedicados a tareas burocráticas; trasladar las cinco subinspecciones de policía a la Casa de Campo, y convocar un nuevo concurso para la retirada de los vehículos abandonados en la calle, cuyo servicio fue interrumpido al concluir la anterior contrata.

1.000 nuevos policías

Asimismo se quiere eliminar la Unidad de Asistencia Social, que se encarga de recoger mendigos; mejorar las transmisiones; reducir paulatinamente la presencia de policías en las grúas, y convocar los concursos para cubrir 500 vacantes policiales el próximo mes y otras 500 en 1990.

Respecto al servicio de Bomberos, Bocanegra quiere potenciar la prevención. En este sentido anunció la realización de planes de evacuación y de cursillos de prevención para funcionarios y para presidentes de las comunidades de vecinos. Se quiere además variar la normativa sobre concesión de licencias a determinados locales, como discotecas y grandes almacenes, para que se exija con caracter vinculante el informe de Prevención.

El socialista Ginés Meléndez, concejal de Seguridad hasta hace dos semanas, aseguró ayer, tras conocer el plan expuesto por Bocanegra, que la policía de barrio ha quedado relegada en los planes del nuevo equipo municipal de centro derecha, a pesar de haber sido éste uno de sus argumentos permanentes en la oposición. "No es comprensible ni razonable que distritos como Latina o Carabanchel continúen en el futuro con 83 y 88 policías municipales, coincidiendo con que estas plantillas son las más envejecidas", dijo.

Para Meléndez es necesaria la creación de una gran agrupación en Centro, con 300 agentes, que colaboren con las unidades de protección ciudadana. El concejal socialista dijo también que la descentralización de la policía de Tráfico y la reducción de los agentes destinados a las grúas ya había sido iniciada por el PSOE.