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Evacuación inminente de 39 españoles residentes en la capital libanesa

Un buen puñado de españoles residentes en los sectores musulmán y cristiano de Beirut dirán adiós en cualquier momento a la capital libanesa, contemplándola desde la lejanía del puerto de Yunié, situado a unos 20 kilómetros. Todo está preparado para que 39 personas -23 adultos y 16 niños-, según datos de la Oficina de Información Diplomática (OID), tomen el primer transbordador con destino al puerto chipriota de Larnaca, desde donde emprenderán viaje por avión a Madrid.

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Fuentes consulares españoles en Chipre aseguraron a EL PAÍS que, desde el pasado viernes, 42 billetes de la compañía griega Olympic Airways esperan la llegada de los ciudadanos españoles evacuados de Beirut. Al parecer, 17 personas piden como destino final Barcelona, 19 Madrid y 3 Las Palmas. Noticias sin confirmar aseguraban que algunos de los repatriados habían llegado ya a Larnaca.Como todo en Líbano, las cifras son también escurridizas. Unas 70 personas de nacionalidad española han pedido ser repatriadas desde que, en marzo último, empezó la guerra entre el Ejército cristiano del general Michel Aoun y las fuerzas musulmanas apoyadas por Siria.

Los trágicos sucesos del pasado abril en los que perdieron la vida Arístegui y varios de sus familiares -al caer un obús sobre la residencia diplomática en la capital libanesa- empujaron al ministerio de Exteriores en Madrid a encomendar a Norberto Ferrer, encargado de negocios y jefe de la legación diplomática desde la trágica desaparición del embajador, a que se pusiera en contacto con los residentes españoles en Líbano para ofrecer a quienes lo deseen la posibilidad de repatriación a cargo del Gobierno español.

Datos de hace un mes aseguran que son 51 los españoles que quedan en Líbano, pero esta cifra tampoco es segura. Entre quienes todavía no se han decidido a acogerse a dicha oferta figuran muchas españolas casadas con libaneses que quizás prefieren quedarse a romper una familia. Los españoles han aprendido de los libaneses que la esperanza es lo último que se pierde. Sin embargo, según fuentes de Exteriores en Madrid, la Embajada en Beirut, en donde por el momento tiene previsto permanecer Ferrer, estará preparada para hacer frente a eventuales nuevas peticiones.

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