Delgado: "No hago caso de las tonterías que dice Fignon"
LUIS GÓMEZ, El nuevo líder, el francés Laurent Fignon, protagoniza la polémica en sus declaraciones posteriores a cada etapa. Ayer recibió la contestación de Delgado. "¿Fignon ya no dirá que está usted loco?", le preguntaron. "No hago caso a ciertas tonterías", manifestó el español. Lemond tampoco quiso responder a las acusaciones de Fignon sobre su falta de colaboración: "No pienso entrar en polémica con Fignon", respondió "He dejado el liderato, pero me siento satisfecho porque sólo estoy a siete segundos del líder. Esta situación me quitará presión en la carrera". Delgado, por otro lado, se quejó de las molestias que crean algunos aficionados al aproximarse demasiado a los corredores y perjudicar su marcha, sobre todo en las proximidades de la meta.
La polémica sobre Delgado tuvo otro protagonista, el público. Delgado sufrió un par de incidentes con aficionados, en la subida al último puerto. Llegó a arrojarle un bidón a un espectador, en lo que podría calificarse como un intento de agresión. "Me pone enfermo lo que hacen algunos espectadores", manifestó en la meta, visiblemente molesto. "Está bien que me ayuden, que me animen. Todo eso está bien, pero hay una serie de espectadores que no hacen otra cosa que interrumpir", añadió. "Tres o cuatro veces han estado a punto de hacerme caer, algún otro me ha obligado a hacer quiebros con la bicicleta y eso desgasta a esas alturas de la carrera. Me pone enfermo de verdad". Delgado sufrió un par de arañazos en la nariz a consecuencia de los ánimos de algún espectador.El francés Charles Mottet fue el segundo triunfador de la jornada. "Delgado no me ha impresionado", manifestó, "era simplemente un buen Delgado". Mottet añadió que conocía el trazado del último puerto, "sabía que el último kilómetro era muy duro y que no podría seguir a Delgado allí, pero lo cierto es que luego me encontré mejor y creo que hubiera podido seguirle casi hasta la meta".
El vencedor de la etapa de ayer, el escocés Robert Millar, después de llegar a la meta, manifestó: "Mi intención, en los últimos metros de la etapa, fue no perder la rueda de Delgado porque sabía que podía ganarle por velocidad. Me costó trabajo mantener la distancia con Delgado, sobre todo después de los intentos que hizo para descolgarme". Millar no restó elogio alguno a Pedro Delgado. "Me ha impresionado mucho", comentó, ",sobre todo en el último kilómetro. Menos mal que me he encontrado físicamente muy bien, sabiendo, además, que podía superarle en la llegada".
"Al enlazar Delgado con nosotros después de pasar el Tourmalet" añadió Millar, "nos hemos puesto de acuerdo enseguida, porque a los tres nos interesaba mucho restar tiempo a los hombres que venían detrás. Por eso no hemos tenido problemas".
El corredor escocés se mostró muy satisfecho por la victoria. "Aunque es mi tercer triunfo en el Tour, conseguirlo delante de hombres como Pedro Delgado o Charles Mottet es muy importante". Millar estuvo a punto de vencer en la Vuelta a España de 1985, pero se tuvo que conformar con el segundo puesto después de ir líder, al perder más de cinco minutos precisamente frente al corredor segoviano en la penúltima etapa de la prueba española de ese año.
AbandonosLa carrera, por otro lado, queda reducida a 167 corredores, 21 menos de los que la iniciaron. Ayer abandonaron seis: Roche, Gastón, Bontempi, Van Vooren, Imboden y Van der Poel, y nueve llegaron fuera de control: Van Poppel, Vilamajó, Patry, Talen, Lieckens, Vanderaerden, Martínez Oliver, Pieters y Scirea. Otros tres: Hoste, Veggerby y Kuum, fueron penalizados con tiempo al agarrarse a los coches y, además, porque ese tiempo, sumado al que habían realizado en la etapa, les colocó fuera de control.
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