Hollywood, en el banquillo
La fiebre de los norteamericanos por las demandas judiciales, que exigen millones de dólares en compensación por daños físicos, psíquicos o de cualquier otro tipo, ha llegado hasta Hollywood, donde actores, actrices directores y productores están siendo protagonistas de sonados pleitos.El pistoletazo de salida en esta carrera, en la que todos parecen querer participar, lo dio el actor Timothy Hutton, quien consiguió una compensación de cerca de 10 millones de dólares (unos 1.200 millones de pesetas) cuando los estudios MGM fueron declarados culpables de "fraude e incumplimiento de contrato" por cancelar la película Roadshow.
El ejemplo parece haber cundido y en estos días los actores Clint Eastwood, William Hurt, Al Pacino, Jodie Foster, Eddie Murphy, Christopher Reeve, Gene Hackinan y James Garner son algunos de los famosos demandados o demandantes en los pleitos pendientes de Hollywood.
Tras la vista del juicio oral, celebrada hace quince días en Nueva York, contra el actor William Hurt, a quien la bailarina Sandra Jennings le pide cinco millones de dólares (630 millones de pesetas) por haber cohabitado con él y que despertó una enorme expectación, ahora uno de los más esperados tiene como protagonista al duro Clint Eastwood, contra quien la actriz Sondra Locke, con la que vivió varios años en Carmel, localidad californiana de la que el actor fue alcalde, ha presentado una demanda. Sondra Locke, ahora convertida en directora de cine, asegura que ambos mantenían "un matrimonio de derecho común, aceptado por la ley", y pretende que la justicia resuelva la afrenta que recibió de Eastwood, cuando éste, aprovechando una ausencia de Locke, le hizo las maletas, se las puso en consigna y cambió los cerrojos de la casa.
Éste no es, sin embargo, el único quebradero de cabeza que las mujeres están dando a Eastwood. Stacy McLaughin, empleada de una compañía de dibujos animados, ha demandado al actor porque, según alega, en diciembre pasado arremetió contra su automóvil al volante de su camioneta, para sacarla de un espacio reservado en un aparcamiento.
Por su parte, Gene Hackman, protagonista de Mississippi y ganador de un oscar por French connection, otra de sus famosas películas, ha demandado a los productores del filme Hoosiers porque dice -que le deben todavía 500.000 dólares. Flor los consabidos dados y perjuicios, Hackinan exige el pago de cinco millones de dólares.
Nadie parece salvarse de esta epidemia, y Christopher Reeve, el Superman del cine, es demandado por dos guionistas que le acusan de haberles robado la idea para la película Superman IV. Tambien James Garner reclama a los estudios Universal un montón de dinero por su exitosa serie de televisión The Rockford files.
Otros pleitos quedan en familia, como el planteado por Lucius Fisher Foster, hermano de la actriz Jodie Foster, galardonada este año con un oscar por su interpretación en la película Acusados, quien reclama a su madre 400.000 dólares que dice haber ganado como actor infantil. El joven alega que la madre, Evelyn Foster, utilizó ese dinero para promover la carrera de su hija Jodie.
El dinero que se pide parece no tener límites. La actriz Michael Michele, de 22 años, exige 73 millones de dólares al famoso actor cómico de raza negra Eddie Murphy porque, según alega, éste la eliminó del reparto de una película porque ella no accedió a sus "demandas amorosas". Murphy pasé al contraataque en base a que su "integridad y profesionalismo han sido atacados", y su representante, Robert Wachs, ha amenazado con entablar un contrapleito.
La pelota no parece quedarse en un mismo campo. Por ejemplo, el productor Elliot Kastner, demandado por el actor Mickey Rourke en más de cinco millones de dólares por incumplimiento de contrato, ha presentado un pleito contra Al Pacino, a quien reclama seis millones de dólares por haber roto un acuerdo para protagonizar la película Carlito's way. Según Kastner, Pacino le hizo perder tiempo, dinero y esfuerzos.
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