Un lunar en la nalga no exime de cumplir el servicio militar

Santiago Campo Barquillo, de 28 años, natural de Madroñera (Cáceres), tendrá que cumplir el servicio militar al considerar la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que la existencia de un gran lunar piloso, localizado en la nalga derecha, no le exime de los deberes patrios.

Campo Barquillo, veterinario de profesión, presentó en enero pasado un recurso contencioso -del que se le condena a pagar a las costas- contra la resolución de la Junta de Clasificación que le declaró apto para el servicio. Según un informe psicológico aportado por el joven y fechado en junio de 1988, el lunar podría provocar "un sentimiento de introversión y desconfianza", además de crear "un cirtuito autónomo de angustia y ansiedad ante el temor de ser observado".

Sin embargo, en 1980, con 20 años, cuando cursaba estudios de Veterinaria, Santiago Campo Barquillo pasó en Córdoba el preceptivo reconocimiento médico, siendo considerado apto para el servicio.

A partir de entonces disfrutó de seis prórrogas y fue reclamado nuevamente en agosto de 1986, clasificándosele igualmente apto. Un año después, solicita la exclusión del servicio militar, justificada por una lesión sobrevenida, según dice, después del último reconocimiento y que se trata de un "nevus pigmentario y piloso", en la nalga derecha.