La CEOE, contraria a favorecer a quienes se han mantenido en situación irregular

La CEOE no es partidaria de una regularización o amnistía fiscal porque favorecería sólo a quienes se han mantenido hasta ahora en situación irregular, afirmó ayer Alejandro Pedrós, catedrático de Hacienda pública y asesor fiscal de la patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional, miembro de la CEOE.

Junto a otros especialistas, como el catedrático César Albiñana y el profesor de Derecho penal Juan Córdoba, Pedrós participó en una jornada dedicada al análisis del sistema fiscal en España, en la que presentó la posición de la CEOE sobre la reforma fiscal.

Al referirse a la posibilidad de una amnistía fiscal para negar su conveniencia, Pedrós utilizó también la expresión "regularización fiscal", empleada hace dos semanas por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para aludir, según la opinión de Pedrós, a la amnistía fiscal. El asesor de Fomento realizó una intervención centrada en el documento de la CEOE titulado La urgente reforma del sistema tributario español, aprobado este mismo mes por la organización patronal. Pedrós señaló: "Hay hoy en España una demanda de reforma fiscal entre la ciudadanía". Esta demanda no coincide con los criterios del ministerio, que persigue un objetivo fundamentalmente recaudatorio, "económicamente inapropiado y que carece de claridad y de transparencia en las normas".

Reforma fiscal

Pedrós afirmó que, ante cualquier fallo judicial que interprete la ley de forma contraria a la Hacienda, el ministerio reacciona modificando la ley para no perder la recaudación.Los criterios básicos para la reforma fiscal que la ciudadanía solicita, pero que, en opinión de Pedrós, no es seguro que la actuación Administración esté dispuesta a conceder, son los de justicia, simplicidad y el crecimiento económico como objetivo, ninguno de los cuales queda cubierto con el actual sistema tributario, que si en su origen podría tener cierta consistencia, la habría perdido con las modificaciones introducidas sucesivamente. Como datos, citó la falta de incentivación al ahorro y a la inversión en el actual sistema impositivo.

Frente a la actual situación, la CEOE propone un decálogo que inspire la reforma fiscal a partir del mantenimiento de la actual imposición entre todas las administraciones. Es decir, su no elevación aunque pueda aceptarse que no disminuya. Este decálogo plantea también la simplificación del IRPF para que en ningún caso superara el 50%.