Donald Woods

Una etapa de su vida ha quedado eternizada en la película Grita libertad, de Richard Attenborough. Donald Woods es el verdadero director de un diario surafricano que tiene que abandonar su país junto a su mujer y cinco hijos para escapar a las iras del apartheid. Ése es el precio que tuvo que pagar por haber desafiado el régimen racista y denunciado ante el mundo que su amigo Steve Biko, uno de los dirigentes negros más carismáticos de Suráfrica, murió por haber sido brutalmente golpeado por sus guardianes y no, como pretendieron hacer creer las autoridades de Pretoria, por una huelga de hambre.Han pasado ya 12 años desde el asesinato de Biko y de la marcha de la familia Woods al exilio, y el periodista sigue sin poder volver a su país. Woods tiene 55 años y una gran facilidad para la broma. "Estoy muy contento de estar en España", afirma en una caricatura de sus compatriotas, ensayando algunas frases de español mientras añade con sinceridad: "¡Qué fenómeno esa Arantxa!". Pero este aire juguetón no oculta la tenacidad de una personalidad comprometida en cuerpo y alma con una causa contra la injusticia: "Desde que murió Biko, a pesar de las prohibiciones que me impusieron, juré que utilizaría mi pluma y todo lo que estuviera a mi alcance para luchar contra el apartheid", afirma.

Y como primera medida, a escondidas, comenzó a escribir un libro sobre la muerte de su amigo Biko. Y cuartilla a cuartilla, utilizando las más variadas estratagemas para eludir los controles policiales, logró hacer llegar el manuscrito a un editor en Londres. El mismo que luego ha servido como base para el guión de Grita libertad.

Después ha escrito otros cinco libros sobre la situación en su país. "Pero todos ellos juntos no han logrado alcanzar el impacto y la efectividad del celuloide", explica. Tiene motivos, porque la película no sólo ha disparado sus actividades por todo el mundo como encargado, en el marco de la Commonwealth, de contrarrestar la propaganda surafricana. Entre sus logros se halla el haber estimulado el endurecimiento de las sanciones contra su país por el Congreso norteamericano.