Salteadores en la autopista
Unos paquistaníes que decían ser policías robaron más de 12 millones de pesetas a emigrantes africanos
"Alto. Policía antidroga". El marroquí miró a los cuatro hombres morenos, ostentosamente vestidos con trajes adornados con insignias y emblemas bordados. Apenas tuvo tiempo de fijarse en la placa que le mostró uno de ellos. "Está bien ... puede continuar". El emigrante quizá se dio cuenta de que los policías le habían limpiado el dinero, pero pensó que no serviría para nada presentar denuncia y decidió seguir su camino. Funcionarios de la comisaría de Alcobendas han desenmascarado a los falsos policías, que formaban parte de un clan de origen paquistaní.
El 27 de mayo pasado, dos familias marroquíes declararon en la comisaría que habían sido abordados por un grupo de policías, cuando circulaban por la carretera nacional I, Madrid-Irún, cerca del término municipal de San Sebastián de los Reyes. Los agentes les habían registrado y antes de desaparecer les habían sustraido 6.000 florines holandeses y 20.000 francos belgas. Era el primer golpe del clan de los paquistaníes.En fechas posteriores, la policía española fue conociendo nuevas fechorías protagonizadas por la misteriosa brigada antidroga. Sus componentes actuaron en cuatro ocasiones en la zona de Alcobendas, una en el distrito madrileño de Tetuán, otra en Arganzuela, otra vez en Getafe y otra en las proximidades del aeropuerto de Barajas, según las denuncias formuladas por los perjudicados.
Ángel Fernández-Baíllo, el jefe de la comisaría de Alcobendas, ordenó a sus hombres que pusieran en marcha una operación especial encaminada a localizar y detener a "estos verdaderos piratas de la carretera", como él mismo les denomina. Y, al fin, sus pesquisas dieron el resultado apetecido, cuando dos inspectores localizaron el pasado jueves a cuatro paquistaníes que circulaban en un Seat 131 cerca de la gasolinera Los Llanos.
Los sospechosos aparentaron no comprender lo que les decían los funcionarios del Grupo Judicial de Alcobendas, pese a que estos se identificaron claramente. El paquistaní que conducía el turismo arrancó y trató de salir huyendo, lo que obligó a los inspectores a colocarse delante del vehículo, a la vez que desenfundaban sus armas. Unos motoristas de la Guardia Civil presenciaron la escena y acudieron en su ayuda. Los paquistaníes vieron que lo mejor era rendirse.
Los cuatro detenidos fueron identificados como Mohmad Abdolhmedi, de 22 años; Basear Nhear, de 32; Ali Muqaddar, de la misma edad; y Nivaz Hanza, de 31 años.
La titular del juzgado de Instrucción número 2 de Alcobendas autorizó a la policía a proceder al registro de las tiendas de campaña donde vivían los cuatro detenidos, sus mujeres, sus hijos y otros parientes. Este clan, compuesto por más de 30 personas, se había instalado desde hace unas tres semanas en unos terrenos del camping Aterpe Alai, cerca del pueblo de Algete.
Faltriqueras
Los agentes intervinieron a las mujeres paquistaníes unas faltriqueras que ocultaban bajo sus amplios faldones, donde guardaban gran cantidad de dólares americanos, yenes japoneses, dracmias griegos, dirhams marroquíes, marcos alemanes, francos franceses, etcétera.
La policía no ha hecho aún el recuento de las divisas incautadas en el campamento, pero las primeras estimaciones indican que su valor puede ser superior a los 12 millones de pesetas. Los agentes encontraron también varias facturas de grandes almacenes de Madrid, donde figura la adquisición de ropas de mujer y niño. Alguna de las compras superó las 100.000 pesetas.
El clan disponía de cuatro automóviles - Un Seat 131, un Alfa Romeo, un Renault 12 y un Peugeot- cuya procedencia aún está por determinar, según informaron fuentes policiales.
Los policías paquistaníes iban, siempre vestidos con trajes de gran calidad, en cuyas solapas llevaban prendidos escudos e insignias bordados en oro. En el momento de dar el alta a las víctimas mostraban una especie de placa-insignia en la que estaba bordado un águila con el vientre a franjas negras, rojas y blancas.
Las investigaciones realizadas hasta ahora indican que la mayoría de los integrantes del clan entraron en España a mediados del pasado mes de mayo a través del aeropuerto de Madrid-Barajas. Parece que solicitaron un visado temporal para permanecer en nuestro país durante unas horas, pero posteriormente desaparecieron y decidieron prorrogar su estancia de forma ilegal.
Este grupo empezó a actuar hace apenas tres semanas, centrando su actividad en la zona de Alcobendas, por donde circulan los emigrantes que se dirigen desde Francia a África llevando consigo los ahorros de todo el año. Pero los paquistaníes habían ampliado su radio de operaciones hasta la capital, donde hace unos días asaltaron a un grupo de marroquíes en la calle de Orense y, a un japonés al que limpiaron 470.000 yenes cerca de Barajas.
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