El PSOE arrebata al Partido Popular la Diputación de La Coruña

El socialista Salvador Fernández Moreda es desde ayer el nuevo presidente de la Diputación de La Coruña al triunfar la moción de censura presentada por su partido contra José Manuel Romay Beccaría, del Partido Popular, que había dimitido 20 horas antes. Ésta es la primera corporación provincial que obtiene la izquierda en Galicia.

Fernández Moreda ofreció al grupo que le había apoyado, la Coalición Progresista Galega (CPG), y a los que se habían abstenido, CDS y Bloque Nacionalista Galego, "colaborar en las tareas de Gobierno".La elección de Moreda se produjo después de tres horas de debate que se centraron sobre todo en la moralidad y en la necesidad de dignificación de la clase política. El nuevo presidente aseguró en el discurso de presentación de la moción que "el desacuerdo con una gestión política no justifica una moción, es un recurso excepcional al que hemos tenido que llegar ante la ingobernabilidad de la corporación". Moreda criticó que se hubiese convocado la sesión plenaria al límite legal de los 60 días, "plazo en el que sólo se reunieron dos comisiones para asuntos intrascendentes, pero se concedieron subvenciones por un total de varios cientos de millones, a pesar de existir informes jurídicos que advertían su ilegalidad".

Desde su escaño de diputado, Romay Beccaría defendió la gestión de su Gobierno y reiteró que el previsible resultado de la votación posterior contravenía la realidad y los deseos de un electorado mayoritariamente de centroderecha. Al anunciarse el resultado, dos personas profirieron insultos contra los tres diputados de la CPG, que fueron acallados con aplausos y por la intervención de los servicios de seguridad.

División de la CPG

El resultado de la sesión plenaria de ayer confirma públicamente la división de la CPG, una coalición coyuntural del PDP, Coalición Galega y Partido Liberal, que obtuvo 28 alcaldías y 162 concejales en la provincia de La Coruña, y que se escindió prácticamente al día siguiente de constituirse las corporaciones locales. Además de los alcaldes que se reintegraron a la obediencia de Coalición Galega, más de la mitad de los cargos electos (incluidos dos diputados provinciales) se alinearon con el PP.La crisis del Gobierno PP-CPG en la diputación coruñesa necesitó de la intervención de Manuel Fraga el pasado verano, y se ha mantenido latente desde entonces, al acusar este grupo a Romay del incumplimiento de los pactos de Gobierno que, redactados en apenas 24 horas, ni siquiera fueron mecanografiados desde entonces.

La obtención por parte del PSOE de una diputación gallega (que gestiona un presupuesto de 13.000 millones de pesetas) se considera como una toma de posiciones ante los comicios autonómicos, privando de la presidencia a Romay, el hombre fuerte de Fraga en Galicia. Las diputaciones han sido tradicionalmente los feudos de la derecha en Galicia al tiempo que un símbolo de la invertebración de las fuerzas políticas conservadoras.