Nervios y actividad

La finalización de la semana bursátil no ha supuesto un obstáculo para la entrada de dinero a los m creados, facilitando así la consecución de un nuevo máximo anual. Las tensiones continúan limitando las maniobras del dinero, sobre todo en aquellos valores en los que el control no resulta demasiado efectivo y sufren las consecuencias de las realizaciones de beneficios. El nivel del negocio se mantiene alto, como corresponde a un mercado en el que las transacciones se realizan con total fluidez.La atención de la mayoría de los inversores está centrada, sin embargo, en la formación o el cruce de paquetes importantes de acciones, lo que suele suceder con cierta frecuencia y parece indicar la dirección adecuada a un tipo determinado de inversores. En este sentido, destaca la situación de Asland, tras el conocimiento de la toma del control por parte de un grupo extranjero, la publicación de una aplicación por el 7,4% del capital social, y la presencia masiva de papel en el corro, aunque al final se absorbió sin problemas.

El sector bancario ha continuado con sus avances, pero en esta ocasión el mercado ha cubierto como mínimo el 86% de las posiciones compradoras, lo que ha elevado notablemente el volumen de la contratación. Algunos de los valores que cotizan en Wall Street acusaron la actuación del arbitraje y mejoraron sus cotizaciones, con lo que se completó un cuadro bastante positivo que aún se mantenía al cierre. Las posiciones eran, en general, compradoras.