_
_
_
_

Confusión sobre el pago de los gastos originados por un recluso herido en un permiso

Miguel Heredia, condenado a 12 años de prisión, permaneció durante más de tres años internado en el hospital Clínico de Granada, donde ingresó con nombre supuesto, aquejado de una rotura de tibia y peroné causada por la caída de un caballo durante un permiso concedido en la prisión de Burgos. Heredia ingresó en el hospital el 13 de junio de 1986 y hasta el 2 de marzo de 1987 no fue localizado por la policía. Reingresó en prisión el mes pasado, y hay confusión en torno al organismo que debe abonar los gastos hospitalarios, que ascienden a 14 millones de pesetas.

Fuentes hospitalarias citadas por el rotativo Granada 2.000 aseguraron que el delincuente, durante el tiempo que permaneció hospitalizado, disfrutó de horario ininterrumpido de visitas y en algunas ocasiones organizó "juergas con guitarra incluida" en su habitación. Los gastos ocasionados en el hospital ascienden a 14 millones de pesetas que de momento no se sabe bien a quién corresponde pagar.El comienzo de la larga hospitalización de Heredia se remonta a febrero de 1986, cuando se presentó voluntariamente en el Hospital Clínico de Granada, donde se le apreció fractura de tibia y peroné, ocasionada al caer de un caballo mientras disfrutaba de un permiso de la prisión de Burgos. En mayo de aquel año, el recluso fue trasladado del Clínico al Hospital de San Juan de Dios, dependiente de la Diputación, en donde habitualmente son atendidos los presos afectados por alguna enfermedad.

Sin embargo, el 13 de junio de 1986, Miguel Heredia fue enviado de nuevo al Clínico donde ingresó al parecer con falsa identidad. Entre tanto, un juzgado de Burgos ordenó la búsqueda y captura del recluso.

La policía descubrió finalmente el paradero de Heredia el 2 de marzo de 1987 y desde ese día se dispuso una vigilancia permanente en el centro. Oficialmente, Miguel Heredia parecía una osteomelitis, una infección que precisa un largo tratamiento. Sin embargo, el recluso no recibió ninguna atención médica especial desde el mes de mayo de 1988, a excepción del cambio periódico de los apósitos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_