_
_
_
_

Los propietarios de Industrias Pont cambian los estatutos para dar entrada a un nuevo socio en su 'guerra' contra los Elosúa

La familia Pont, propietaria del 60% del capital de Industrias Pont, propuso y consiguió aprobar la modificación de los artículos 5 y 7 de los estatutos de la citada sociedad, relativos a la transmisión de acciones.La modificación en concreto supone la eliminación del derecho preferente que hasta ahora tenían asegurado los dos socios, es decir, los Pont y la familia Elosúa, a través de Aceites Españoles, de tal forma que cualquier venta de títulos llevada a cabo por parte de alguno de los accionistas debía pasar primero por el ofrecimiento al otro socio.

Este cambio estatutario, de acuerdo con fuentes cercanas a Industrias Pont, se enmarca en la estrategia de tensión iniciada a mediados del pasado año entre las dos familias, como consecuencia de los diferentes puntos de vista en el modo de gestionar Carbonell, es decir, el principal activo de Aceites Españolas, sociedad en la que los Elosúa controlan el 78% del capital, mientras que el restante 22% está en manos de los Pont.

La modificación de los estatutos sociales persigue además -según las citadas fuentes- la incorporación de un nuevo grupo que aporte fondos en la guerra de ampliaciones de capital que están llevando a cabo ambas familias, en un intento recíproco por desplazar al socio minoritario en cada una de las compañías en las que participan.

Paralelamente, junto a esta guerra económica está librándose otra de tipo legal, que arranca a lo largo del pasado mes de septiembre, cuando los abogados de Industrias Pont presentaron ante los juzgados madrileños una demanda de impugnación contra la decisión adoptada por el socio mayoritario de ampliar el capital social de Aceites Españoles de 1.500 millones de pesetas a 2.250, en la proporción de una por dos, con una prima de emisión del 200%.

Desde esa primera demanda judicial han venido sucediéndose continuas querellas, la última de las cuales ha sido presentada por los representantes legales de los Elosúa, en respuesta al desdoble aprobado por el consejo de administración de Industrias Pont. Esta ampliación, que fue ratificada el pasado martes por la junta de accionistas de la sociedad, elevará el capital de la aceitera catalana de 1.500 a 3.000 millones de pesetas.

Carbonell, empresa adquirida a mediados de 1985 por Aceites Españoles al Banco Hispano Americano, está siendo el detonante de esta batalla empresarial que amenaza con prolongarse si no media la Administración. No en vano el Banco de Crédito Agrícola (BCA), con la concesión de un crédito blando de 4.500 millones de pesetas, hizo posible la compra por parte de Aceites Españoles, y que el grupo francés Lessieur no llegara a materializar sus pretensiones de adquisición.

La negativa sistemática del accionista mayoritario de Aceites Españoles a dar entrada en la gestión directa de la sociedad a la familia Pont, unido a unos resultados que no terminan de satisfacer al socio minoritario, son los principales argumentos que explican esta guerra en la que podría incorporarse próximamente un nuevo aliado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_