"Saque el sillón de Su Majestad"

Nueve mujeres, todas con bata azul, se ocupan de cortar, coser y planchar todas las banderas que adornan Madrid o cualquier ciudad de España durante los actos oficiales. Trabajan a la orilla del río Manzanares; en el almacén de Actos Públicos, donde se guardan más de 30.000 banderas, kilómetros de alfombras color granate, 10 juegos de sillones de madera enteriza, 150 sillas tapizadas, reposteros constitucionales, pendones reales o las tribunas donde la familia real o el Gobierno reciben a las autoridades.

Su labor consiste en ocuparse del atrezzo de los casi 300 encuentros oficiales que tuvieron lugar por toda la geografía española, ya que no sólo se adornan la Cibeles, Gran Vía, Neptuno, Colón, Las Cortes, Bailén, el Palacio Real o los alrededores del Ayuntamiento. Ciudades como Segovia, Toledo, Granada, Barcelona o Sevilla también están dentro de muchos recorridos en las visitas de jefes de Estado. Además, con motivo de la presidencia española de la Comunidad Europea, el trabajo se ha doblado. "Se están celebrando reuniones comunitarias en 30 provincias y muchas de ellas son muy seguidas, por lo que en la actualidad hay entre 40 y 50 juegos disponibles (compuestos por las 12 banderas de los países comunitarios más dos de la CE)", comenta el jefe de servicio.80 personas se ocupan de organizar el escenario de estos acontecimientos. Nada puede fallar en su trabajo. "Un error nuestro sería sonado", comenta José Antonio Merlo, jefe de servicio de Actos Públicos. Este departamento, que nació en 1948, ha pertenecido a lo largo de su historia a diferentes organismos hasta que en julio de 1985 pasó a depender del Ministerio de Relaciones con las Cortes.

Este año batirán el récord de actos celebrados, pero ninguno de ellos llegará a superar las más de 10.000 banderas que se colocaron con motivo de los tres días de la visita del papa Juan Pablo II en 1982. Por países, la insignia que más veces se ha usado es la de Estados Unidos. Cinco han sido los presidentes que nos han visitado: Eisenhower, Ford, Nixon, Carter y Reagan.

30.000 emblemas

En su almacén tienen más de 30.000 emblemas de 200 países, muchos de los cuales no se han usado. Cualquier cambio político que se produzca en un remoto rincón del globo terráqueo que lleve consigo un cambio, por pequeño que sea, en la bandera de turno es inmediatamente localizado y reflejado por el equipo técnico delineante que se ocupa del diseño y color de los modelos.Después, Dolores, Ángeles, María Josefa, Carmen, Isabel, Benita, Francisca, Coronada y María se encargan de cortar, coser y planchar la nueva insignia. Para confeccionarlas han utilizado 18 colores diferentes. La mayoría de los modelos están hechos de lanilla. Pero la polución de Madrid y una media de 15 salidas a la calle acaban con ellas, además del 15%, que desaparece cada vez que las colocan.

Así que han decidio adaptarse a los nuevos tiempos confeccionándolas de poliamida y cosiéndolas con hilo de nailon. Un hilo que está provocando más de un quebradero de cabeza a las nueve costureras: "Es demasiado gordo, no se puede coser bien y se rompe en las máquinas", afirman las mujeres que ahora están dedicadas completamente a confeccionar la bandera del Reino Unido, que, dicen, es la más difícil ya que no es simétrica por ninguna de sus partes. "Llevamos dos días sólo para cortarlas", comentan mientras esperan que les lleguen las nuevas máquinas de coser, que, según sus superiores, "están pedidas desde hace tiempo". Lo cierto es que no acaban de llegar. A falta de los últimos modelos, estas mujeres utilizan las que todavía funcionan.

No sólo el estandarte británico se las trae. "La bandera española tiene un escudo de lo más complicado", comentan. Además, el paso del régimen dictatorial al democrático obligó a cambiar el escudo, por lo que hubo que hacer miles de insignias nuevas.