El Partido Popular se querella contra Joaquín Leguina por injurias y calumnias

El presidente del Partido Popular (PP), Manuel Fraga, anunció ayer en una conferencia de prensa la inmediata presentación de una querella contra el presidente de la Comunidad de Madrid, el socialista Joaquín Leguina, por injurias y calumnias. Leguina declaró que el PP y el CDS tendrán que dar "muchas explicaciones" en relación con el intento de soborno al diputado de IU Miguel Ángel Olmos para que votase a favor de la anunciada moción de censura en la Asamblea de Madrid.

La querella será casi simultánea a la moción de censura contra Leguina, que hoy pretenden presentar populares y centristas. Fraga exigió la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid para elegir a un nuevo gobierno autonómico.Fraga leyó una declaración del comité ejecutivo de su partido que "expresa su máxima convicción de que el intento socialista de hacer caer sobre los demás la condena moral que pesa sobre sus prácticas corruptoras de la vida democrática está condenada al fracaso".

La ejecutiva del PP designó a su vicepresidente Félix Pastor Ridruejo "informador con plenos poderes" para realizar una investigación interna y averiguar si ha habido alguna vinculación de miembros del PP con las denuncias de soborno político y llevar a cabo cuantas acciones en defensa de la "transparencia" y honorabilidad del partido sean necesarias.

Fraga aseguró que el empresario Gustavo Durán, denunciado el pasado sábado por intento de soborno a un parlamentario de IU para que votara a favor de la moción contra Leguina, no es ni ha sido militante del PP. Interrogado acerca de si Durán almorzó recientemente en un restaurante próximo a la sede del PP con Federico Trillo y Rosendo Naseiro, secretario general adjunto y tesorero del PP, respectivamente, respondió: "Puedo desmentir que haya habido ese almuerzo, que no ha existido nunca, ni en un restaurante cercano ni lejano. Y es el último comentario que hago sobre ese asunto".

Los diputados del PP manifestaron ayer su indignación por las declaraciones públicas de Joaquín Leguina. "Su proceder es indigno de quien ostenta la grave responsabilidad política institucional de presidir la Comunidad de Madrid", afirman los diputados del PP en una nota.

En parecidos términos se ha expresado la federación madrileña del CDS, que estudia igualmente la presentación de una querella contra Leguina. El presidente del CDS de Madrid, Gerardo Harguindey, afirmó que el PSOE está propiciando "el envilecimiento de la vida democrática". Los centristas consideran que Leguina está provocando "una situación política insostebible" y afirman que debe someterse a una moción de confianza.

Centristas y populares ultimaron ayer el texto de la moción de censura contra el presidente de la Comunidad de Madrid, que será presentada seguramente esta mañana. La moción va acompañada de 12 puntos que resumen el programa conjunto de ambos grupos para un gobierno alternativo presidido por el diputado popular Alberto Ruiz Gallardón. El texto presta especial atención a la política urbanística y critica la labor realizada por el consejero Eduardo Mangada, uno de los hombres fuertes de Leguina.

"Que cuenten todo"

Por su parte, Ramón Espinar, portavoz del Gobierno regional de Madrid, retó ayer a los responsables del PP y del CDS que cuenten todo lo que saben respecto al intento de soborno a un cargo público" de la Asamblea de Madrid "por parte de un destacado militante del PP", informa Andrés Manzano.

Espinar afirmó que tiene la impresión de estar ante una campaña nacional para descabalgar al PSOE de la Comunidad de Madrid, "a cualquier precio". El portavoz del Gabinete de Leguina insistió con vehemencia en la necesidad de que los partidos o las personas que tengan datos sobre este intento de soborno los saquen a la luz, y añadió que los socialistas tienen "indicios y sospechas de que no era la única operación en marcha".

"Sería desagradable que en los próximos se repitieran noticias similares a las del intento de soborno de Miguel Ángel Olmos. Desde luego, nosotros no vamos a ocultar las cosas que sepamos", afirmó Espinar.

El Grupo parlamentario de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid formuló ayer una propuesta para modificar el estatuto de autonomía e incorporar una autorización al presidente de la Comunidad para anticipar la disolución de la Cámara.

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, declaró ayer en Toledo que, en caso de comprobarse judicialmente el soborno, sería desde el punto de vista político "un acto terrible que salpicaría al sistema democrático", informa Isabel Abarca.