La URSS y el Reino Unido 'intercambian' expulsiones

La URSS ha ordenado la expulsión de ocho diplomáticos y tres periodistas británicos de Moscú poco después de que el Gobierno británico decretara idéntica medida contra otros tantos soviéticos, "tras un examen muy meticuloso de pruebas irrefutables" de que hacían espionaje, según Geoffrey Howe, ministro británico de Exteriores.

En Londres se condenó ayer la represalia soviética, por considerarla injustificada Y absurda. Otros tres diplomáticos de cada una de las embajadas, que se encontraban fuera del país han sido declarados personas non gratas.La escaramuza diplomática se produce cuando las relaciones entre ambos países atravesaban por sus mejores momentos, circunstancia en que se amparó el Foreign Office para no informar públicamente de las expulsiones, comunicadas el pasado viernes al embajador soviético, Leonid Zamiatin, a quien se anunció que 11 ciudadanos soviéticos tenían dos semanas para abandonar el país, y que otros tres no podrían volver por Ilevar a cabo actividades incompatibles con su estatus", eufemismo diplomático para hablar de espionaje.

Moscú replicó con idéntica moneda, y ello hizo imposible mantener el secreto, que Londres había guardado con la esperanza de no dañar el acercamiento británico- soviético, según reconoció ayer Howe. "Lo último que queríamos era publicidad, para evitar toda provocación", dijo.

El embajador británico en Moscú, sir Rodric Braithwaite informó ayer a los corresponsales de la BBC, de la emisora comercial de televisión ITN y del Sunday Times que eran víctimas "de una represalia sin justificación por una medida adoptada en Londres", y de este modo se enteraron los informadores de la noticia y de las acusaciones de que eran objeto, que unánimemente calificaron de absurdas.

Los corresponsales soviétiIcos expulsados pertenecen al diario Pravda y a las agencias Tass y Novosti.

El más inmediato precedentes a estas expulsiones se encuentra en el año 1985, cuando en dos tandas los británicos expulsaron a 31 soviéticos y las autoridades de Moscú replicaron con idéntica sanción.