Los sindicatos estudian acciones de presión que no perjudiquen a los usuarios

Los dirigentes de UGT y Comisiones Obreras estudian acciones de presión que no sean impopulares y no perjudiquen al usuario de los servicios públicos. Una de las que se barajan es que los viajeros no paguen el transporte en los días elegidos para realizar sus protestas, aunque ahora analizan si eso conllevaría problemas legales.Las direcciones de ambas centrales son conscientes de los problemas que acarrea la convocatoria de paros muy amplios y han decidido que es preciso economizar las huelgas y que éstas sean "pocas y eficaces".

Paros como los convocados en Renfe para 22 jornadas de mayo, junio y julio no cumplen esas condiciones consensuadas por UGT y CC 00, por lo que el responsable de acción sindical ugetista, Apolinar Rodríguez, cree que el acuerdo "debe obligar a algunos compañeros a reflexionar". Este dirigente no quiso precisar si se va a pedir a los cuadros sindicales de Renfe que anulen algunas jornadas de huelga.

Otro punto en el que coinciden las dos centrales es en hacer los servicios mínimos precisos porque consideran abusivo, por ejemplo, que se considere servicio esencial el funcionamiento de los coches-cama, los autoexpresos o la transmisión de datos en las telecomunicaciones.