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Un precedente de Manila

El general Manuel Antonio Noriega ha convertido una victoria de la oposición por tres a uno en un triunfo de su propio candidato presidencial, Carlos Duque. Según Jimmy Carter y observadores de la Iglesia católica, el vencedor por poca diferencia era el candidato Guillermo Endara. El arrogante padrino de Panamá no cuenta con la opinión intemacional. Al haber sobrevivido a los esfuerzos de la Administración de Reagan para destruirle, el general Noriega puede creer que es invulnerable. Para muchos norteamericanos la primera reacción sería tomar represalias inmediatas ante el insulto del general Noriega a la democracia. Pero las sanciones pueden no ser efectivas, y otros métodos ilegales para destruir su poder producirían un nuevo dictador y no un Panamá democrático. 11 de mayo

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