Estallan tres bombas en la línea férrea Santander-Bilbao

Tres artefactos de escasa potencia estallaron ayer entre las 3.30 y las cuatro de la madrugada en la línea férrea Santander Bilbao, entre las estaciones de Beranga y Cicero, cerca de Santoña, sin que se produjeran daños de consideración. La circulación por la zona afectada estuvo interrumpida durante varias horas. Una voz anónima, que dijo hablar en nombre de ETA, alertó a la DYA y la Cruz Roja de Vizcaya sobre la explosión de los artefactos.De los tres artefactos sólo uno arrancó un trozo de vía en las proximidades de la estación de Cicero. Miembros de la Guardia Civil recorrieron todo el trazado de la vía hasta los límites con Vizcaya y a las siete FEVE puso en marcha en Santander un tren vacío compuesto por varios vagones y una locomotora, situada al final del convoy, con guardias civiles y personal de la compañía que, que a una velocidad de diez kilómetros por hora, realizó una nueva revisión de la vía.

Por otra parte, Pedro Cerracín, abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, ha pedido al juez que instruye el caso del secuestro de Emiliano Revilla que solicite información a los bancos -Central, Bilbao-Vizcaya, Banesto y Santander- que, durante el secuestro, concedieron créditos a su familia por un importe aproximado de unos 2.000 millones de pesetas, informa Emma Roig. Cerracín desea saber qué fines alegó la familia del empresario soriano para pedir el dinero. La Asociación de Víctimas del Terrorismo está personada en el caso Revilla como acusación.

"Podría darse la circunstancia de que la banca hubiera pagado el rescate de la familia Revilla y que además cobrara los intereses oportunos", manifestó Pedro Cerracín.

Antonio Revilla debía haber acudido ayer a la Audiencia Nacional para reclamar los 725 millones que la policía francesa se incautó durante el secuestro de su padre.