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Los pagaré del Tesoro seguirán siendo fiscalmente opacos

La nota que el Banco de España ha enviado a los intermediarios financieros estos días recordándoles la incorporación total de los pagarés del Tesoro en el sistema de anotaciones en cuenta ha causado cierto revuelo entre algunos inversores, que fuentes del Tesoro, del Banco de España y especialistas de este mercado consideran totalmente infundadas. Esa decisión se hizo pública el 30 de enero mediante una disposición del Banco de España.El temor de que las anotaciones en cuenta puedan reducir la opacidad fiscal de estos títulos que emite el Estado carece, según las mismas fuentes, de todo fundamento. Además, ese sistema de contratación es el que ahora rige para la mayor parte de los pagarés en circulación. A principios de año, de los más de cinco billones de pesetas de pagarés que había en circulación sólo 119.000 millones no se habían incorporado al sistema de contratación por anotaciones en cuenta, y esa cuantía se había reducido a 87.300 millones a principios de abril, según datos de la Dirección General del Tesoro. Es decir, menos del 5% del total e pagarés en circulación mantienen aún un soporte físico.

Anotaciones en cuenta

Ignacio Garrido, director de deuda pública, asegura que la incorporación total de los pagarés al sistema que rige para el resto de la deuda pública intenta sólo "acomodar la regulación de la deuda del Estado a la ley del Mercado de Valores, pero no va a variar en absoluto su tratamiento fiscal. Además, siempre queda la posibilidad de lanzar alguna emisión de pagarés que tenga como característica diferenciadora el soporte físico". Para que esto sea posible, asegura, "sólo habría que modificar una orden ministerial".La opacidad fiscal de los pagarés del Tesoro está garantizada por la ley de activos financieros de 1985. El artículo 21.1 de ese texto legal afirma que los pagarés no estarán sometidos a retención, que ahora es de un 20%. En esto no se diferencian de las letras del Tesoro, que son fiscalmente transparentes. La barrera fiscal entre estos dos activos y la garantía de opacidad está recogida en el artículo 21.2, que excluye explícitamente la posibilidad de que el Ministerio de Economía y Hacienda pueda recabar información sobre las operaciones realizadas con pagarés.

Fuentes de la Adminstración han asegurado que el Estado es el mayor interesado en mantener un activo que capte el dinero negro ya que, de -momento, no ven posible controlar todas las vías de escape de ese dinero. La diferencia de tipos de interés entre los pagarés y las letras del Tesoro (del 5,5%. al 14,5% en subasta) es, desde el punto de vista de la Adminsitración, "un sistema para que la colectividad recupere parte del coste de la evasión fiscal, por lo que no tiene por qué desaparecer en el futuro".

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