Un Ram Joventut transformado forzó el cuarto partido frente el Real Madrid

, Habrá cuarto partido en la semifinal que enfrenta al Joventut y al Real Madrid. El próximo viernes a las 19 horas (TV-2) será el siguiente acto. Se llega al cuarto encuentro porque la actitud del Joventut fue absolutamente diferente al segundo partido jugado en Madrid. Los jugadores de AIfred Julbe recogieron las criticas de su entrenador y realizaron la transformación necesaria como para merecer este cuarto acto, pero todavía están lejos de equilibrar la balanza.Recuperada la garra, tendrán que mejorar más la calidad de su juego y la concentración en instantes claves para volver a derrotar al Real Madrid, algo que han hecho en cuatro ocasiones esta temporada sobre ocho enfrentamientos. Este partido aportó bastantes novedades tácticas defensivas en relación a los anteriores por parte del Joventut. Los verdinegros empezaron con defensa alternativa (zona-hombre) para decidirse por la zona en algunos minutos y utilizar en otros del segundo tiempo una defensa mixta. Tres hombres en zona y Montero y Villacampa persiguiendo individualmente a Biriukov y Petrovic. Con estas variaciones lograron anular el juego interior de su rival.

De lo mejor de la noche fue el duelo que contra sí mismo se planteó Petrovic. Anotó nueve lanzamientos triples de 14 intentos, lo que supone un nuevo récord de la Liga, y buscó el decimo con ahínco, aunque ya más presionado por los defensores. Durante los minutos decisivos jugó como en la final de la Recopa, pero era la forma en que parecían esperar sus compañeros que se comportara, máxime después de la eliminación de Fernando Martín.

El Joventut dio sensación de estar jugando siempre al límite de su capacidad actual, mientras que el Real Madrid parecía dejar hacer a la espera del momento decisivo. Así, tras algunas ventajas locales, se llegó al descanso con empate a 47 y en el segundo tiempo, tras nuevas escapadas verdinegras, en el minuto 10 había otro empate a 68. Los locales no habían aprovechado la malla salida del Real Madrid que «notó sólo uno de ocho intentos en cinco minutos, pero ellos habían fatlado seis lanzamientos consecutivos.

Todo esto sucedió antes de que Petrovic empezara su vertiginosa serie de triples. Algunos escalofriantes por la distancia, otros sorprendentes por la velocidad de ejecución. Tenía gana de decidir y el público hacía esfuerzos por no premiar con aplausos tal demostración. A 1.25 del final su noveno triple su puso un apretado 88-87, pero su: dos últimos intentos no entraron Sólo él podía haber cambiado la suerte de este partido.