Tráfico considera inevitable que sigan produciéndose atascos

La Dirección General de Tráfico (DGT) considera inevitable que se sigan produciendo embotellamientos en las fechas festivas. Los planes establecidos hasta ahora tienen como objetivo reducir el número de siniestros en carretera, que en este último puente causaron 103 muertes en 70 accidentes, en los que resultaron heridas graves 81 personas y leves 45. Con las carreteras actuales, reducir el número de embotellamientos sólo será posible -según las propuestas de este organismo- si los ciudadanos escalonan sus salidas.

El horizonte tampoco se despejará cuando finalice el nuevo plan de carreteras, que quedará obsoleto "si el parque de vehículos, cifrado en 14 millones de vehículos, continúa aumentando" explica un especialista de la DGT. Tráfico estima que 1.500.000 vehículos salieron de" Madrid y sus ciudades del cinturón industrial durante el puente. De ellos, 900.000 conductores eligieron caminos de largo recorrido para pasar sus días libres. El resto de los conductores, hasta un millón y medio, formó un grueso de ciudadanos que, sin salir de la provincia de Madrid, se dirigieron a la sierra, volvieron a dormir a su ciudad y repitieron la operación en los días sucesivos. Las rutas preferidas de los viajeros fueron las que se dirigen a Levante y Andalucía, preferentemente, seguidas de las de Extremadura, Galicia y Burgos.Estos ciudadanos vieron aumentar "hasta límites increíbles", según algunos testimonios, las medias horarias habituales en sus viajes. Récords como Bilbao-Madrid en siete horas, Benidorm-Madrid en 13 horas o Jávea (Alicante)-Madrid en 10 son algunas de las pruebas que aportan quienes se encontraban anteayer en las carreteras.

"Estuvimos en un embotellamiento en la carretera de Valencia desde 130 kilómetros antes de llegar a Madrid", explica Carlos Mateo. "Cuando ya llevábamos dos horas, vimos un vehículo parado en medio de la carretera y a su ocupante dormido. Ningún coche le pitó, todos le bordeamos, mientras le veíamos dormir apoyado en su ventana".

"Las matemáticas no engañan", explican fuentes de tráfico: "en un carril pueden pasar a la hora de 1.500 a 2.000 vehículos sin detenerse. Si los que tienen que pasar son el doble o el triple, el tiempo se multiplica".

El grave problema al que se enfrenta Tráfico es el aumento "desaforado" del parque móvil español. El pasado año se matricularon un millón de vehículos y, según el ritmo de los primeros meses de este año, esta cifra se va a superar. La nueva medida por la cual se pueden paralizar los camiones de gran tonelaje en las carreteras radiales cuando el tráfico así lo exija originó la protesta de conductores de este sector que cruzaron sus vehículos en carreteras congestionadas.

Las respuestas que países como Francia han ofrecido al problema del tráfico no son viables en España, según fuentes de la Dirección General de Tráfico. La Administración francesa llegó a un pacto con los sindicatos de empresas como Renault (de 120.000 trabajadores) y Peugeot, para que sus trabajadores iniciaran las vacaciones el 3 de agosto y el 5, respectivamente, en lugar del primer día del mes.

Esta solución, explica Fernando Ortega, consejero de circulación de la DGT, no es viable en España por la gran cantidad de pequeñas y medianas empresas con las que este tipo de pactos sería difícil de controlar. Tampoco es una buena solución, a juicio de Ortega, añadir nuevos carriles: "Aunque haya cinco carriles, si al final hay un semáforo el problema es el mismo". "La solución podría consistir en construir nuevas carreteras de acceso a las grandes ciudades" concluye.