Ir volando a La Cartuja

Las principales obras de acceso al recinto de la Expo de Sevilla, que está situado en unos terrenos de 215 hectáreas en la isla de La Cartuja, se encuentran, a tres años de su inauguración, el 20 de abril de 1992, con unos cumplimientos de plazos muy justos debido a las demoras subidas en el trámite de adjudicación y a que la mayoría de los proyectos sigue un trámite ordinario y no excepcional en la Administración.

-"No sabemos por dónde traer desde el aeropuerto hasta la Expo al vicepresidente de AT&T, al presidente de IBM, a los embajadores..., así que es tamos pensando poner un ser vicio de helicópteros aeropuerto-Expo".-"¿Para que no vean la ciudad?".

-"No, para que vetigan volando".

Jacinto Pellón, consejero delegado de la Sociedad Estatal Expo 92, no hace sino decir en voz alta lo que el resto de los responsables en las distintas administraciones públicas involucradas en la organización de la Expo 92 (Gobierno central, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Sevilla y Comisariado General) comentan a duras penas en privado.

En la Expo no pasa siquiera por la imaginación que la ronda exterior de Sevilla no esté en el 92, que el río no recupere su antiguo cauce por Chapina en el 92 que no esté el puente de San Lázaro Camas en el 92, que el aeropuerto siga como hasta ahora en el 92 y que la nueva estación ferroviaria de Santa Justa no entre en funcionamiento no ya en el 92 sino en junio de 1990. No se imagina porque, dicen, "es impensable", como también lo es el que las cintas de estas obras se corten el 19 de abril de 1992, un día antes de la inauguración. Todas estas actuaciones son consideradas como básicas para el éxito de lo que será la última Exposición Universal del siglo XX, a la que ya han confirmado su asistencia 89 países. Con ello se ha batido el récord de participación de otras exposiciones universales. No obstante, la afluencia de visitas a la Expo, calculadas en tomo a los 36 millones, no dependerá tanto de la oferta misma de la muestra como de la cantidad de visitantes que puedan llegar a Sevilla.

Para llegar por el sur al recinto de La Cartuja dentro de tres años es necesario levantar el tapón de Chapina, construir un puente y recuperar el cauce histórico del Guadalquivir. Esta obra, que se hará sin cortar el tráfico procedente de la comarca del Aljarafe sevillano y de la provincia de Huelva, fue adjudicada recientemente, aunque la fecha prevista era el segundo trimestre de 1988. Esta actuación es considerada crítica tanto por la complejidad de su ejecución como por la necesidad de su finalización en diciembre de 1990, para que se puedan terminar las construcciones del propio recinto y la reforma urbanística del Charco de la Pava, donde ahora se levantan chabolas.

Puentes

Desde la ciudad se podrá acceder al recinto de la exposición a través de dos puentes: el de la pasarela de La Cartuja y el de la Barqueta, ambos en fase avanzada de construcción.Para llegar por el norte al recinto es necesaria la construcción de un puente de cuatro kilómetros que enlazará la catretera nacional 630, de Sevilla a Mérida, a su paso por la localidad de Camas, con la futura circunvalación general. Esta obra sólo ha sido adjudicada en el tramo que compete a la Junta de Andalucía, y falta otro, cuya construcción depende del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU).

La reforma del aeropuerto de Sevilla, con un presupuesto de 8.500 millones de pesetas, no ha sido aún adjudicada, aunque estaba prevista la adjudicación a finales de 1988. La mejora de esta instalación servirá para acoger a 4.300 pasajeros en una hora punta, en vez de los 1.300 de ahora, y acondicionar una terminal de carga para tratar todas las mercancías que genere la Exposición, que debe estar operativa con antelación suficiente, toda vez que el mes de julio próximo los países participantes podrán empezar a construir sus pabellones.

En cuanto a la actuación de Renfe en Sevilla, las obras están todas adjudicadas, aunque existe cierta inquietud por la terminación de la,estáción terminal de Santa Justa, que sustituirá a las de plaza de Armas y San Bemardo. Un retraso en Santa Justa impediría levantar el actual corredor ferroviario y construir en su lugar un paseo fluvial que comunicaría con los dos nuevos puentes de acceso ya construidos en La Cartuja.

La inversión total prevista en torno a la Exposición Universal de Sevilla se eleva a 700.000 millones de pesetas, de los que 70.000 se destinan a obras de infraestructura en el recinto de La Cartuja, cuyo subsuelo dispone de las más modernas canalizaciones. La máxima de la Expo de "no hacer nada en el 92 que no sirva para el 93" está sirviendo para comprometer a las empresas ligadas comercialmente con la Expo para que permanezcan en Sevilla una vez terminada la muestra, dentro del proyecto Cartuja 93, en el que se prevé que centros, instituciones y empresas de carácter científico, educativo o de investigación se integren en el recinto.