UGT anunciará hoy que no pedirá el voto para el PSOE ni para ningún partido político concreto

La ejecutiva de UGT decidió ayer, en el último momento, incluir en el orden del día del comité confederal un debate sobre la postura del sindicato ante las próximas elecciones europeas, cuestión que se estudiará en la sesión de hoy. El sindicato anunciará oficialmente que no apoyará ni pedirá el voto para ningún partido político concreto. Los debates de ayer se centraron en las injerencias del partido socialista y en las reticencias a la elaboración de una ley de huelga. La Unión General de Trabajadores advirtió que habrá una respuesta contundente si se pacta esa norma con la derecha.

Nicolás Redondo considera "una torpeza" el anuncio de una ley de huelga realizado por el ministro de Trabajo, Manuel Chaves. El líder de UGT sospecha que se va a utilizar la elaboración de esa norma como una práctica antisindical más. Antón Saracíbar y otros dirigentes aseguraron que "no hace falta una ley de huelga", y subrayaron el esfuerzo que las centrales han hecho por la autorregulación, tal como se puso de manifiesto en Semana Santa. Saracíbar asegura que una norma restrictiva "tendrá el rechazo más rotundo y la respuesta más contundente".El comité confederal se desarrolló con la ausencia de voces críticas y un respaldo inusual del 100% de los delegados a la gestión del equipo de Redondo. José Angel Fernández Villa, dirigente minero y miembro de la ejecutiva del PSOE, no estuvo presente, y Javier Pérez Pintado, ejecutivo del equipo destituido de Antonio Puerta, que asistió como representante de la Unión de Cuadros sin derecho a voto, no hizo uso de la palabra.

Las únicas discrepancias y reticencias de algunos cuadros ugetistas hacen referencia a la unidad de acción con CC OO. José Luis Daza pidió que no se avance más allá -hacia la unidad orgánica- y otros dirigentes advirtieron de los problemas y enfrentamientos que se vienen registrando entre los afiliados de los dos sindicatos en los centros de trabajo. También es en las fábricas donde entienden que no se ha cerrado la crisis de UGT. Asimismo se denunciaron nuevos intentos desestabilizadores en Extremadura y Castilla-La Mancha, provocados desde las direcciones regionales y provinciales del partido socialista.

Discrepancias con el PSOE

La proximidad de las elecciones europeas y su convocatoria oficial para el 15 de junio han provocado que la ejecutiva confederal decidiera incluir ese debate en el último punto del orden del día, en el apartado de "varios". El máximo órgano de decisión entre congresos fijará hoy en la resolución su postura y enumerará la larga serie de discrepancias con la política económica y social que lleva a cabo el Gobierno socialista que le impiden participar en la camparla electoral del PSOE. El sindicato no propuganará la abstención ni pedirá el voto para ninguna otra fuerza política y el criterio prácticamente unánime de los dirigentes es limitarse a hacer un llamamiento a la participación y a proponer a los ciudadanos que apoyen a los partidos progresistas que recojan en sus programas las demandas sindicales.

Los cuadros ugetistas que han intervenido en el comité confederal han respaldado el rechazo de la ejecutiva a formar una comisión mixta con el partido socialista. Sí lamentaron que haya pasado desapercibida la invitación contenida en la carta de Nicolás Redondo a Ramón Rubial consistente en mantener un encuentro en el que podrían abordar todas las cuestiones que el PSOE desee.