Conchita Martínez, a un paso de la élite mundial tras ganar a Gabriela Sabatini

El boom del tenis femenino español dio un paso más hacia su explosión definitiva el pasado domingo, cuando Conchita Martínez, con 17 años recién cumplidos, ganó a la número tres mundial, la argentina Gabriela Sabatini por 6-3 y 6-2 en la final del torneo de Tampa (Estados Unidos), dotado con 200.000 dólares (23,6 millones de pesetas) en premios. El triunfo de Conchita -que se ha situado la 12ª en el ranking-, junto con el de Arantxa Sánchez, la 18ª, en Roland Garros 88 ante la norteamericana Chris Evert, es el más importante desde que Lili Alvarez fue finalista de Wimbledon en 1926,1927 y 1928.

"Ganar este torneo ha sido muy importante para mí", dijo Conchita, que esta semana parte como una de las favoritas en el torneo de Houston, sobre tierra batida, tras vencer a Sabatini. "Ahora, cuando juegue con las mejores, sabré que tengo una opción al triunfo".Conchita, hasta el pasado domingo la 29 en la clasificación mundial, jugó una final muy completa, llegando a dominar a Sabatini por 5-2 en el primer set, por 4-1 en el segundo. Su golpe de derecha, claramente ofensivo, desbordó a una Sabatini que prefiere un tenis más lento y controlado con su juego liftado. Eso sí, los nervios hicieron que la española necesitase tres bolas para ganar la primera manga y cuatro match-balls para adjudicarse el partido. "Al final, estaba un poco nerviosa", dijo Conchita:."Sentía que tenía muchas posibilidades de ganar. El año pasado fue sensacional para mí y espero que 1989 sea aún mejor". Sin duda, su victoria es la primera gran sorpresa de la temporada mundial en un tenis femenino que parecía definido en un duelo particular entre Sabatini y la alemana occidental Steffi Graf.

Conchita, de 1,70 metros de estatura y 59 kilos de peso, reconoció que tenía cierta ventaja porque Sabatini parecía cansada tras ganar 16 partidos consecutivos en tres semanas y batir a Graf por primera vez en mucho tiempo, en el anterior torneo. "No estaba preparada mentalmente. Mi cabeza ya no estaba en el torneo. Es muy difícil ganar a Steffi y jugar otra vez la semana siguiente", justificó Sabatini.

Evolución espectacular

La evolución de Conchita Martínez ha sido espectacular. Hace dos años ni siquiera aparecía entre las 500 primeras del mundo. La pasada temporada, cuando entró por primera vez en los torneos del circuito Virginia Slims, destacó inmediatamente por su gran progresión. En su debú en Roland Garros se convirtió en la primera española que ganaba a una de las 10 primeras del mundo al vencer a la estadounidense Lori McNeil por 1-6, 6-3 y 6-1 y se clasificó para los octavos de final, donde perdió ante la argentina Betina Fulco. Meses más tarde ganó su primer torneo en Sofia, donde derrotó en la final a la austriaca Barbara Paulus, y concluyó la temporada clasificada la 4 P del mundo. En sólo cuatro meses, tras perder en tres sets ante Sabatini en el Open de Australia y ganar el torneo de WeIlington (Nueva Zelanda), Conchita se situó la 29 del mundo.Conchita, nacida en Monzón (Huesca), ha experimentado una sensible mejoría desde que se trasladó a vivir a Suiza hace dos años. Allí se preparacon el holandés Eric van Harpen, curiosamente entrenador de Arantxa Sánchez Vicario en sus inicios. Van Harpen le cambió su revés a dos manos y fomentó su espíritu ofensivo, que le permite jugar a alto nivel tanto en la tierra batida, donde se crió, como en las pistas rápidas.