Castilla y León se dividió para celebrar su festividad

LUIS MIGUEL DE DIOS, El Día de Castilla y León se celebró, por segundo año consecutivo, bajo el signo de la división. El Gobierno autónomo, que preside José María Aznar (PP), decidió continuar con su idea de hacer la fiesta rotatoria, y convocó el Día de la Región en Zamora. Las actividades culturales y deportivas que se desarrollaron durante toda la semana culminaron ayer con la entrega de los Premios Castilla y León.

Simultáneamente, unas 3.500 personas se dieron cita en las eras de Villalar de los Comuneros para celebrar, como viene ocurriendo desde 1976, el Día de la Región.

Varios partidos de izquierda, cada uno por separado, realizaron un llamamiento a sus bases para celebrar la festividad en Villalar. No obstante, mientras el PSOE convocó en esta localidad vallisoletana, sus representantes en las Cortes regionales acudieron también a los actos de Zamora.

El CDS, por su parte, apoyó el carácter rotatorio de la fiesta, aunque dejó en libertad a sus Militantes para que acudieran si lo deseaban a Villalar.

La concentración en el pueblo comunero discurrió sin incidentes, en un ambiente festivo y bajo la amenaza de la lluvia. Un fuerte dispositivo de la Guardia Civil controló los accesos al pueblo y se desplegó por las calles. A lo largo de la mañana se celebraron varios mítines, protagonizados por partidos de la izquierda extraparlamentaria, entre ellos el Movimiento Comunista y la Unidad Popular Castellana.

Ofrenda floral

A las 10.30, una pequeña comitiva del PSOE, encabezada por su secretario regional, el senador Juan José Laborda, realizó una ofrenda floral en la plaza de Villalar ante el monolito que recuerda a los capitanes comuneros Padilla, Bravo y Maldonado.

Juan José Laborda abogó por el mantenimiento de la concentración de Villalar "como símbolo de recuperación de las libertades al que no se puede renunciar", aunque aceptó que la fiesta se descentralice. Portavoces de otros grupos situados más a la izquierda del PSOE criticaron a la Junta "por desentenderse de Villalar, lo que propicia que la fiesta sea capitalizada por grupos radicales, de escasa presencia el resto del año, y que sólo buscan salir en los medios de comunicación tras provocar incidentes".

Estas mismas fuentes criticaron las manifestaciones del consejero de Cultura y Bienestar Social, Javier León, quien señaló en Zamora que a Villalar sólo acuden grupos marginales. Para el secretario regional del PCE, Antonio Herreros, "lo marginal en este caso ha sido lo institucional; a Villalar, sin dietas ni programación oficial, hemos venido centenares de personas; a Zamora, muchísimas menos".

Los actos oficiales de Zamora concluyeron ayer con la entrega de los Premios Castilla y León, que han recaído este año en José Jiménez Lozano (Letras), Antonio Fernández de Alba (Artes), la editorial Ámbito (Ciencias Sociales) y Pedro Gómez Bosque (Investigación).