Lo bueno de un mal IPC
El índice de precios al consumo del mes de marzo no ha sido lo suficientemente malo como para impedir que la presión alcista de las bolsas haga subir los precios en los próximos días, al menos en ausencia de novedades en el terreno monetario. La relativa estabilidad de la tasa interanual de inflación ofrece ciertas garantías en ese aspecto, por lo que nada más conocerse el dato los compradores intentaron hacerse con todos los títulos que podían. La situación de la bolsa parece permitir todo tipo de veleidades, ya que hay una gran liquidez y el índice general está a un paso -82 centésimas- de su cota máxima anual, y con algunos valores industriales completamente lanzados.El intercambio de operaciones fue bastante alto a lo largo de toda la mañana, pero fueron pocos los valores que disfrutaron de esta situación, ya que los inversores concentran todos sus esfuerzos en los valores que pueden generar mayores plusvalías en un espacio de tiempo menor, como son aquellos en los que están interesados algunos grupos financieros o las propias casas matrices.
El sector de construcción vuelve a ser el protagonista de la sesión, a pesar de que algunos de sus componentes fueron objeto de una toma de beneficios que detuvo su carrera alcista. Estos valores sufrieron el acoso del dinero en el momento del cierre, sin que el peso de las plusvalías acumuladas con anterioridad constituya un obstáculo importante para la inversión a corto plazo, la que sigue mostrando mayor actividad.
