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Entrevista:

"Hay que dar más velocidad a la CECA"

Declaraciones de Germán Perez Ollauri, director general de la confederación

Germán Pérez Ollauri, madrileño, 59 años, ha sido elegido director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) para los próximos cinco años. Sobre sus espaldas recae la responsabilidad de impulsar un organismo que aglutina a las 77 cajas confederadas, y para ello ha preconizado dos bazas: apuesta internacional y mayor cariz comercial. Quiere preguntar a las cajas de qué modo puede ser más útil a los intereses sectoriales. No se considera "continuista" ni "revolucionario" y opina que hay que dar a la CECA "más velocidad".

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SANTIAGO HERNÁNDEZ, Madrid Pregunta. ¿Cómo analiza las circunstancias que han rodeado sus elección como nuevo director general?

Respuesta. Creo que se han exagerado algunas cosas y que en realidad no ha habido nada del otro jueves. Yo he sido una persona que he estado en la reserva en esta casa, a la que quiero porque es toda mi vida. Hay dos tipos de personas, las que sirven a las entidades y las que se sirven de las entidades. Estoy entre las primeras. He seguido la evolución del proceso de elección y creo que el primer candidato, Pascual Jover, era un gran profesional y con el que hubiera trabajado muy a gusto. Pero por una disposición legal no pudo salir y el proceso cambió. La Dirección General del Tesoro primero nos comunicó que no había problema, y más tarde revocó esa decisión. A partir de ahí se nombró a otro candidato por parte de la presidencia de la CECA en la persona de Raimundo Ortega. A su vez, alguien del consejo entendió que también podría haber un candidato de dentro, y se acordaron de mí. El consejo ha votado libremente, y creo que el hecho de que haya elegido a uno no significa que estén en contra del otro, aunque siempre puede haber preferencias. Raimundo Ortega, ya lo he dicho, hubiera sido un excelente director general con el que hubiera trabajado también gustosamente. La verdad es que considero que una legislación absurda ha desviado el proceso, que estaba casi consensuado por las cajas.

Servir al sector

P. ¿Se considera un director general puesto por todas las cajas (le ahorros o sólo por una parte de ellas? ¿Qué piensa de las que no le han votado?

R. Me siento apoyado por todas, y así me lo han comunicado durante estos días. Yo no estoy aquí para apoyar a unas cajas y a otras no, sino para servir al sector, y punto. Cuando hay dos candidatos puede haber preferencias. Pero el que no me votaran seis representantes del consejo y dos votaran en blanco frente a los 14 votos que obtuve, no significa que estén en contra de mi gestión. Hoy, que conste, tengo el respaldo total y absoluto de todas las cajas de ahorros.

P. Se ha dicho que el PSOE ha votado a Manuel Lagares, tercer candidato junto con Raimundo Ortega y usted...

R. Eso no es cierto en absoluto. En esta casa no hay huecos para la política; sólo para el trabajo. Yo voy a trabajar para las cajas y me olvidaré de otros temas. No voy a preguntar de qué tendencia es cada cual, porque estoy para servir a todas las entidades.

P. ¿Cuáles son las prioridades del nuevo director general a tres años vista del trascendental año 1992?

R. Quiero dar otra estructura a la CECA, porque tenemos que dar respuesta a un abanico de cambios que se están produciendo en el mercado financiero. Estamos sumidos en un amplio proceso de cambios de normas, de mercados, de productos, y esto hay que afrontarlo ya. Que conste, de todos modos, que no quiero una ruptura con lo anterior, sino apostar por una tercera vía, que consiste en dar velocidad a la CECA. Hay que incrementar la velocidad para dar respuesta a lo que un mercado continuamente en cambio demanda. Nadie parece reparar en que la confederación es entidad gestora de deuda pública, creadora de mercado de deuda, que estamos en la asociación de mercados de futuros, en la de activos financieros..., y todo esto en unos pocos meses. La CECA tiene una gran capacidad de desarrollo y de dar servicio a las cajas. Yo pienso viajar a todas las federaciones para preguntar qué quieren de nosotros. Quiero hacer una política de acercamiento a las cajas.

P. Internacionalidad y mayor tinte comercial son sus prioridades. ¿Cómo lo va a conseguir?

R. Vamos a potenciar nuestra presencia internacional, y para ello, mientras tenía lugar la conferencia de prensa en la que daba mis primeras impresiones, ya un grupo de trabajo estaba en la sala contigua vislumbrando nuevas operaciones de inversiones de grupos extranjeros en nuestro suelo a través de la CECA. Vamos a incrementar nuestro número de corresponsales en el exterior y a convertir en comerciales las oficinas de representación fuera de España.

P. ¿Disponen de equipos humanos para afrontar estas nuevas ideas que usted quiere aportar?

R. Sí disponemos, porque en el departamento de extranjero se han incorporado profesionales de otras entidades, principalmente de bancos extranjeros. De todos modos, yo estoy dispuesto a fichar a profesionales hasta donde haga falta para dar un impulso al negocio en las nuevas áreas financieras.

P. Las cajas europeas también tendrán sus planes de entrada en el mercado español. ¿Cómo van a afrontar esta venida, o es distinto a la competencia bancaria?

R. La verdad es que entre cajas de ahorro la competencia existe, pero sin duda es muy distinta a la que puedan mantener bancos de diferentes países que se disputan redes y mercado en busca de una mayor rentabilidad. Nosotros no tenemos que retribuir a los accionistas, y las cajas, más que competir, lo que harán es firmar acuerdos de colaboración para servir de enlace de un mercado en el otro y viceversa. Yo no veo a las cajas comprando parte de la red en otro mercado. Nosotros acabamos de firmar un convenio con las cajas suecas para ofrecer productos y servicios a la población escandinava que vive en la Costa del Sol. Ésta es la vía que se seguirá en el futuro en las entidades en Europa.

Segmento de mercado

P. Hasta ahora ustedes han contado con una clientela muy fiel en la que no primaba demasiado la búsqueda del interés, sino que buscaban trato y confianza personal. Pero las cosas han cambiado y la competencia les ha dado un buen mordisco a sus cuentas corrientes del 0,1%. ¿Esto seguirá siendo así?

R. Efectivamente, nuestra clientela está muy definida y por el pequeño ahorrador, que sigue siendo fiel. Por la confianza que tienen en nosotros siguen optando por tener el dinero en libreta de ahorro antes que en títulos del Estado, lo que no deja de ser sintomático. El trato humano sigue siendo nuestro activo. Hay anécdotas de personas que en las poblaciones pequeñas le dan el dinero en un sobre al director de la oficina en plena calle para que les haga el ingreso en su cuenta. Las cajas son amigas de sus clientes, a los que conocen y con los que conviven.

P. ¿Y ésta es la estrategia del futuro para las cajas de ahorros?

R. No, no es ésa. La evolución no se nos ha olvidado, y pensamos que la competencia es buena, y en ello estamos. Las cajas, de todos modos, han sabido combinar la competencia con unos buenos resultados económicos. El sistema financiero español ha sufrido una gran crisis que ha afectado a un gran número de bancos y a otras entidades financieras, pero ni una sola caja confederada ha tenido pro blemas de este tipo. Por eso creo que éste es un sector sano y que es importante mantener la idea de sector. Incluso cuando me dicen que algunas de las grandes cajas van un poco por libre creo que saben que vender la idea de sector unido es un gran palanca también para ellos. Hay que de fender la idea de grupo. P. ¿Cómo son las relaciones con la autoridad monetaria en estos momentos?

R. Buenas, como siempre. Nosotros hemos sido siempre unos fieles seguidores de las instrucciones del Banco de España, y basta con que nos haga una simple indicación para seguirla al pie de la letra. Esto lo saben ellos perfectamente. Somos el 42% del sistema financiero y todavía seguimos creciendo.

P. El florecimiento de las fusiones bancarias parece que se va desinflando. ¿Qué opina de las fusiones entre cajas?

R. Efectivamente, parece que no se confirmarán todas las que se iniciaron. Las fusiones hay que edificarlas sobre estudios técnicos que aporten racionalidad y complementariedad, por que de lo contrario no tienen sentido. Cristalizar una fusión es algo muy difícil, y encajar equipos humanos es tremendamente complicado y dura años. De todos modos hay fusiones que van por buen camino y que pueden aportar beneficios al sector.

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