La cara humana del dinero

S. H., "Yo he defendido siempre la denominada obra social de las cajas confederadas" señala el nuevo responsable de la CECA, Germán Pérez Ollauri.

"En mi opinión, el excedente dedicado a este capítulo es el equivalente al dividendo de la banca. Aquí lo reciben grupos sociales en vez de accionistas privados o públicos. Durante el pasado año hemos dedicado a este capítulo un global de 31.000 millones de pesetas, y durante el presente se rozará los 40.000 millones. Es como haberse adelantado 100 años al estado de bienestar del que ahora tanto de habla. A mí me encanta viajar y ver que una residencia de ancianos o una biblioteca de cualquier provincia se ha hecho con ese dinero. Tenemos que seguir trabajando para que esas personas se beneficien. De ahí que seamos la cara humana del dinero, frase que tanto me gusta".

Esta actividad de las cajas no ha de verse, a juicio de Pérez Ollauri, como opuesta a la búsqueda de inversiones financieramente rentables ya que "hay sitio para todo".

El responsable de la confederación señala que todas las cajas quieren que se mantenga el carácter social de las entidades, una opción que las lleva a desechar su eventual conversión en sociedades anonimás

Dinámica diferente

"La conversión en sociedades anónimas implicaría adoptar una serie de mecanismos obvios; habría que retribuir la aportación de capital y se entraría en una dinámica totalmente distinta a la que forma la propia idiosincrasia de las cajas. "Nosotros tenemos otro sentido del dinero y de la rentabilidad, y creo que nadie quiere que se conviertan en sociedades anónimas". "Al menos ésta es mi opinion,, añade el director de la Confederación.

Refiriéndose a la distribución de poderes dentro de la CECA, Germán Pérez Ollauri descarta la idea de que exista el llamado lobby catalán. "Creo que hablar de un lobby es exagerado. Es indudable el peso de las cajas catalanas, porque son muy fuertes dentro del sector. En Cataluña las cajas han estado tradicionalmente muy metidas en el tejido social y han captado mucho ahorro. De todos modos, las cajas catalanas, como las demás, aportan su grano de arena y no tratan de imponer nada".

La Confederación Española de Cajas de Ahorro se nutre desde el punto de vista financiero de dos tipos de ingresos.

En primer lugar, de las cuotas de las cajas, porcentualmente a sus depósitos, y en segundo lugar, de los recursos que se generan con la actividad financiera que ejerce, según Pérez Ollauri. "Tenemos una buena cartera de inversiones, y el pasado año se cerró el ejercicio con un beneficio bruto de unos 1.000 millones de pesetas".