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El Defensor del Pueblo advierte graves anomalías en Correos y Telefónica

La memoria anual del defensor del pueblo, Álvaro Gil-Robles, que fue entregada ayer al presidente del Congreso de los Diputados, Félix Pons, denuncia graves deficiencias en distintos servicios públicos, como Correos y Telefónica, así como violaciones de derechos fundamentales de las personas. Gil-Robles indica que el reglamento de primer grado que se viene aplicando en las prisiones españolas es contrario a la ley, aunque advierte mejoras en la alimentación y en las condiciones higiénicas de los centros. El informe se basa en las 13.797 quejas presentadas en 1988, casi un 13% más que en 1987.

Tras realizar una investigación sobre Correos indica la existencia de "problemas de retrasos en la distribución de correspondencia, que se derivan de la propia estructura hoy existente, vinculada a la utilización de la red radial de ferrocarril, y que concentra en Madrid-Chamartín el 42% de la correspondencia nacional".Telefónica es otro servicio público que es duramente criticado. "Las quejas que se han formulado en l988", indica el informe, "coinciden en gran medida con las ya planteadas en años anteriores". Y se refieren a "excesivos retrasos en la instalación de teléfonos y deficiente calidad del servicio por la existencia de ruidos, cortes de líneas, cruces, etcétera". También se destaca el "elevado coste que implica la instalación de un teléfono en el extrarradio por la elevada cuota de constitución", por lo que "todavía son muy numerosos los ciudadanos que se ven en la práctica impedidos para acceder al servicio público telefónico" por falta de recursos.

"Esta cuestión ha venido siendo planteada a lo largo de los últimos informes, y en especial en el correspondiente a 1987, sin que pueda decirse que se haya adelantado significativamente en la resolución del mismo, al seguir imperante el criterio empresarial de Telefónica de España, SA, frente al concepto de servicio público prestado en régimen de monopolio que esta institución ha invocado reiterada e inútilmente". Considera injustificado, por otra parte, el endurecimiento operado en las condiciones de cuotas de abono reducidas para mayores de 64 años.

Por lo que respecta a las prisiones, el Defensor del Pueblo señala que los internos clasificados en primer grado penitenciario "sufren unas condiciones de vida extremadamente duras" y "permanecen durante 22 o 23 horas en las celdas", con "sólo una o dos horas de patio" al día. Añade que, en casos como el de la prisión de Alcalá-Meco, "el tiempo diario de permanencia en el patio es solamente de 20 minutos, debido a deficiencias estructurales del centro'.

A instancias del Defensor del Pueblo, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha decidido unificar y suavizar los reglamentos - penitenciarios de primer grado de las distintas prisiones españolas, pues hasta ahora cada una de ellas tenía uno diferente. El informe señala que ha descendido el número de quejas por malos tratos en centros penitenciarios y que ha mejorado la alimentación y la higiene en las prisiones.

Páginas 13 y 14 Editorial en la página 10

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