Sorpresa y pesimismo en Londres tras conocer la decisión

El proyecto de readmisión en las competiciones continentales de los clubes ingleses ha causado sorpresa en Londres donde, en medios futbolísticos, reinaba un ambiento de pesimismo en torno a la reunión de Lisboa.Menos de una hora antes de conocerse la decisión del Comité Ejecutivo de la UEFA, la BBC seguía anticipando en sus boletines deportivos un desenlace totalmente negativo. Y Bert Millichip, presidente de la Federación Inglesa, resumía la situación afirmando que la gente del fútbol es partidaria de readmitir a los ingleses, pero que el problema base que sigue bloqueando su reingreso es de índole político. El impasse reside en la negativa por parte del presidente de la UEFA, Jacques Georges, a indultar a los ingleses sin garantías rubricadas por el gobierno de Margareth Thatcher, y las reticencias entre los ministros británicos para ofrecer esas garantías.

La decisión de la UEFA de readmitir a los equipos ingleses a partir de la temporada 1990-91 divide las opiniones en la capital inglesa. Entre los optimistas, existe satisfacción por contar al menos con una fecha concreta. Pero también existe cierto malestar porque la decisión de la UEFA no representa ningún avance inmediato.

Los clubes ingleses van a tener que seguir luchando contra la introducción del carné del aficionado, que quiere imponer a cualquier precio el ministro de deportes Colin Moynihan, cuyo futuro político se juega con el polémico proyecto. Moynihan insiste en que no dará apoyo gubernamental a los clubes sin que ellos acepten su costoso proyecto. De esta forma la situación no ha variado para los equipos ingleses en cuanto siguen enfrentados con el gobierno por un problema político.

A nivel deportivo, la reincorporación significaría en 1990 la presencia de tan sólo tres clubes ingleses, ya que desde 1985 Inglaterra ha puntuado con un cero en la tabla de la UEFA que rige en el reparto de plazas en la Copa de la UEFA. Tras cinco años virgenes, sólo un club inglés tendría acceso a la Copa de la UEFA, junto con los campeones de Liga y Copa, que entrarían en la Copa de Europa y la Recopa, respectivamente."Injusticia"

Existe cierta decepción entre varios clubes ingleses, entre ellos el Arsenal, que tenían esperanzas de poder participar la próxima temporada en los torneos europeos. Graham Taylor, entrenador del Aston Villa, expone el punto de vista de la mayoría de los entrenadores ingleses cuando dice: "Nuestros futbolistas han sido castigados durante muchos años por crímenes que ellos no han cometido. Creo que es una gran injusticia".

Por otra parte la decisión por parte de la UEFA de aplazar un año más la reinserción inglesa sirve para abrir serios interrogantes sobre la actuación de Inglaterra en el próximo Mundial. Caso de clasificarse la selección inglesa para la fase final, el futuro de los clubes ingleses puede depender de la conducta de los fans en Italia. Y fue una guerra anglo-italiana la que provocó la tragedia de Bruselas en 1985 y los cinco años de marginación inglesa.

La decisión de la UEFA representa por tanto un avance mínimo para los intereses ingleses, que esperaban al menos la incorporación de algún equipo piloto en las competiciones de la próxima temporada.