No baje la bandera, por favor
El Ayuntamiento elabora nueva medidas para controlar el sector del taxi y evitar fraudes a los clientes
El Ayuntamiento de Madrid quiere lavar la cara al sector del taxi. Para ello ha presentado a las partes implicadas una serie de medidas: una tarjeta de identificación personal, un sistema de control de entrada y salida de los taxis en Barajas con un aparcamiento para evitar las colas en la avenida de la Hispanidad y un sistema de cobro dirigido a impedir los precios abusivos son algunas de las medidas que se quieren tomar "para evitar dar una mala imagen a los turistas que llegan a Barajas", dice Eugenio Morales, concejal de Circulación y Transportes, que añadió que el paquete de medidas será negociado a la largo de este mes con los restantes grupos políticos municipales.
"Oye, yo a Madrid no vuelvo, no sé cómo puedes vivir allí. Todos los taxis que cogimos no bajaron de las 2.000 pesetas, incluso uno nos costó 3.500 por una carrera que no parecía que pudiera valer tanto", comenta un conocido conferenciante coruñés, de paso por la ciudad, a un amiigo suyo madrileño. Quizá el fuerte acento gallego del cliente puso en alerta al avispado taxista, que, además de llevarlos de un céntrico hotel a un céntrico cine atravesando el mayor número posible de puntos negros, les aplicó la tarifa especial. Cada semana, la Concejalía de Circulación y Transportes recibe quejas de turistas que han tenido que pagar entre 5.000 y 6.000 pesetas por un trayecto que en realidad no llega a las 1.000.
Medidas
Esta situación ha llevado a los responsables municipales a tomar una serie de medidas: "Vamos a establecer un control de entrada y salida de taxis en el aeropuerto para evitar el fraude reiterativo, se entregarán unas tarjetas de diferentes colores, según la distancia del trayecto, con el objeto de que el turista tenga una idea de cuál es el precio aproximado del viaje. Y en caso de algún problema, con la misma tarjeta puede reclamar en el Ayuntanúento", concretó Eugenio Morales.Dentro de este programa de nueva imagen se incluye el proyecto de construir un aparcamiento sólo para taxis en las inmediaciones del aeropuerto, con el que se evitarIan las larguísimas colas que se organizan en la avenida de la Hispanidad.
Los fraudes del aeropuerto son de sobra conocidos. Según un viejo taxista de Madrid, "los de allí siempre son los mismos y tienen una forma muy especial de trabajar; pero lo más famoso son las timbas de cartas que organizan. Alguno ha llegado a jugarse la mujer y el taxi".
Por lo que cuentan sus compañeros, en Barajas todo está controlado, haciendo auténticas demostraciones de fuerza. Como el caso del policía que empezó a pedir las cartillas y la documentación del coche. "Les sentó fatal y le amenazaron con que si seguía pidendo papeles irían al Ayuntamiento a denunciarle porque le tenían fichado. Sabían que por la mañana era poli y por la tarde trabajaba en un hotel madrileño".
Y es que el pluriempleo es el pan de cada día en este sector. "Tengo un amigo policía que tiene la cartilla de taxista y me pidió que le dejara trabajar mi coche unas horas; le dije que no porque quiero vivir tranquilo. Ahora conduce el taxi de otro amigo suyo que tiene licencia y que además también es guarda", comenta un conductor.
Se calcula que al volante de los coches blancos con franja roja hay unos 1.200 policías nacionales y 1.000 municipales, además de bomberos, conductores de la EMT o incluso escoltas del Rey, lo que representa casi una quinta parte del total de taxis que trabajan en Madrid: 15.500.
En Madrid hay unas 70.000 personas con autorización para conducir taxis, según el Ayuntamiento, aunque otras fuentes creen que este número llega hasta 80.000, ya que empezaron a concederse permisos después de la guerra civil. Esta cifra está en continuo aumento. Cada semana, en la plaza de la Villa se sellan entre 40 y 50 nuevos permisos. Esta proliferación no parece preocupar a las autoridades, que lo achacan a la titulitis. "La mayoría no lo usan habitualmente, pero lo tienen para casos de apuros económicos", comenta un portavoz del Ayuntamierito.
Con el fin de controlarlos más de cerca y dar una mayor garantía a los clientes, la concejalía ha propuesto a todas las partes implicadas la posibilidad de implantar una tarjeta de identificación que se colocaría en la ventanilla contraria a la del conductor, de forma que desde fuera y deutro del vehículo se le pueda reconocer. La Asociación Gremial de Autotaxis, que aglutina al 80%. de los titulares de licencias, se ha opuesto a esta medida.
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