Una biografía dramatizada del lider surafricano
"Por supuesto, éste es un país libre, y HBO puede ofrecer a sus suscriptores lo que quieran, incluso filmes políticos procomunistas y proterroristas. Sin embargo, deberían saber que Citizens for Reagan está ejercitando la misma libertad para animar a sus 100.000 miembros a cancelar, terminar o suspender para el mes de septiembre el servicio de HBO". El comunicado, dirigido a la cadena por cable norteamericana HBO, es de Peter T. Flaberty, líder de la organización derechista Citizens for Reagan, y el motivo, el anuncio para el mes de septiembre de 1987 de la exhibición de Mandela, una coproducción británico-norteamericana que traza la biografía dramatizada del líder surafricano.
Los intentos de boicoteo del estreno de Mandela, coincidente con el 25º aniversario de su encarcelamiento y previsto para ser realizado simultáneamente en 30 países, sugieren también, con idénticas acusaciones, de organizaciones como Moral Majority, que dirige el reverendo Jerry Falwell, y Liberty Federation.Molestaba especialmente el hecho de que fuera exhibido poco antes de que el Congreso norteamericano reexaminara las sanciones a Suráfrica. En el artículo 'Negro es rojo', publicado por The New York Times, Anthony Lewis terciaba en la polémica: "Nada más revelador que el uso de la etiqueta comunista por parte de los señores Falwell y Flaherty". "Su actitud", añadía, "muestra hasta qué grado de extremismo político puede llegar una cierta derecha americana".
Desde otra perspectiva, tampoco agradó el filme a Winnie Mandela, la esposa del líder surafricano, que se negó a ser entrevistada en varias ocasiones por el guionista, y finalmente intentó prohibir la exhibición de la película. Según el diario surafricano The Sunday Times, Winnie habría dicho del filme que "no tiene propósitos políticos y fue realizada sólo por razones comerciales".
"Suráfrica nos pertenece", se oye decir a una voz que supuestamente es la del que fue primer ministro, Daniel F. Malan. Así empieza: Mandela, que abarca 30 años de la vida del líder surafricano, desde 1948, cuando Mandela (Danny Glover) instala su primer despacho como abogado y organiza la primera campaña de resistencia pasiva a la política del apartheid, hasta su encuentro y matrimonio con Winnie; las sucesivas detenciones hasta su encarcelamiento de por vida, acusado de alta traición, en 1962; los sucesos de la matanza de Sharpeville o Soweto y la continuación de la lucha por la causa de Winme Mandela y del Congreso Nacional Africano.
El guionista, Ronald Harwood, originario de Suráfrica, describe así sus propósitos: "Me interesaba", dijo, "trazar la progresión de Nelson Mandela desde la pasividad a la resistencia armada. Quería dar una justificación a la conducta del Congreso Nacional Africano, porque mientras estaba trabajando en el guión me di cuenta de que la violencia se había convertido, en el fondo, en la última opción que le habían dejado".
Robert Berger y Herbert Brokin, productors de Mandela, habituados a convertir grandes temas en proyectos comerciales de envergadura (Holocausto, Sajarov), han admitido que hay simplificaciones en el docudrama y que hay aspectos importantes que no se han atrevido a tocar, como los prejuicios contra los indios en Suráfrica, la relación entre británicos y afrikaners o el papel de los liberales blancos.
Simplificación
El hecho de personalizar la historia para atraer al gran público es ya para el protagonista, Danny Glover, la primera simplificación, que contradice incluso la idea de Nelson Mandela sobre sí mismo, "un eslabón en una larga lucha", "y esa idea", dice Glover, "no está en el filme", aunque para el actor el hecho fundamental fue "darle la voz a un pueblo que no ha tenido muchas oportunidades de hablar". El rodaje de esta coproducción entre: la compañía británica Television South y la HBO norteamericana, uno de los gigantes de la comunicación, que dirigió el conocido realizador británico Philip Saville, tuvo lugar en Zimbabue.Mandela se emite en Estrenos TV, a las 2.00, por TVE-1.
