Los iraquíes eligen una Asamblea Nacional para llevar a cabo la apertura democrática

Más de ocho millones de iraquíes estaban llamados ayer a participar en las elecciones a la Asamblea Nacional (Parlamento). La Asamblea resultante será la encargada de aprobar una nueva Constitución y la protagonista de la apertura política prometida tras el alto el fuego de la guerra del Golfo.

Cuatro horas después de la apertura de las urnas, una de las circunscripciones más importantes de Bagdad, Al Mared Al Arabi había registrado una participación del 40% de los electores inscritos, según los responsables del centro de votación. Según testigos presenciales, los votantes se dirigían en masa a las circunscripciones electorales en Bagdad, donde no se registraron incidentes.Uno de los primeros cometidos de los candidatos elegidos ayer será el de aprobar una Constitución que permita la participación de diversos partidos políticos, además del gobernante Partido Baas y otros dos pequeños partidos kurdos pro gubernamentales. El partido comunista estará excluido de la libertad política "porque traicionó al país y apoyó a Irán en su guerra contra Irak".

La nueva Constitución, cuyo proyecto está siendo redactado por un comité del Parlamento presidido por Izzat Ibrahim, recogerá también la libertad de Prensa, las responsabilidades del Gobierno ante la Asamblea Nacional, la organización de elecciones a la presidencia por sufragio universal y la distribución de los poderes legislativo y ejecutivo. La Carta Magna aumentará los poderes del parlamento, al atribuirle, según las previsiones, las mociones de confianza sobre el Gobierno e incluso la abolición del Consejo del Comando Revolucionario, actualmente el cuerpo legislativo de mayor poder.

Irak se rige desde el 16 de julio de 1970 por el texto de una Constitución provisional que, aunque reconoce que el pueblo iraquí está compuesto por dos nacionalidades (árabe y kurda), afirma que el país es una "entidad indivisible".

Participación importante

Entre los candidatos que se presentaron ayer a las elecciones, 700 eran independientes y 260 pertenecientes al Partido Baas. Los iraquíes, votaron por sufragio universal y con voto directo y secreto a 250 diputados. Las autoridades iraquíes esperaban una participación importante de los ocho millones de votantes potenciales de Irak, país de 16 millones de habitantes.Se trata de las terceras elecciones desde el acceso al poder del presidente Sadam Husein, en julio de 1979. Las primeras tuvieron lugar poco antes del inicio de la guerra ¡rano iraquí. Las segundas, en 1984, se realizaron en medio del conflicto armado. Durante esta segunda legislatura, el Consejo del Comando de la Revolución otorgó a la Asamblea plenos poderes en cuestiones legislativas, entre otras atribuciones.