José María Ruiz-Mateos intenta, sin éxito, renunciar a su defensa

El financiero jerezano José María Ruiz-Mateos intentó ayer, sin éxito, renunciar a su defensa. El tribunal dictó una providencia en la que especifica que todas las manifestaciones del empresario serán oídas por el tribunal durante el juicio, pero no antes. Esto quiere decir que el juicio sobre el caso Rumasa muy previsiblemente se iniciará el día 31, según lo previsto, pero será suspendido al poco tiempo de comenzar.

Ruiz-Mateos ha anunciado que renuncia a la defensa; le han requerido para que nombre nuevos letrados, pero él ha asegurado que no quiere ninguno porque cree que se trata de un juicio sin garantías. Evidentemente, todo acusado debe tener un defensor, porque es un derecho irrenunciable y en caso contrario el juicio sería nulo, por lo que el tribunal tendrá que designar un abogado de oficio.

Como el letrado de oficio desconocerá el proceso, el tribunal deberá darle un plazo razonable, alrededor de dos meses, para que se instruya y pueda elaborar una estrategia de defensa, por lo que el juicio nunca podría celebrarse para Ruiz-Mateos.

La vista oral sí podría continuar para los otros procesados, José Díaz Hidalgo, Carlos Quintas, Luis Romero Agarrado, Manuel Cambas, Juan Ignacio de Burgos, Manuel Sánchez Marin y Jorge San Juan, todos ellos directivos del holding, pero se da la circunstancia de que Ruiz-Mateos es la constante referencia de sus actuaciones, por lo que el financiero tendría que comparecer a declarar en calidad de testigo en lugar de acusado, lo que parece atípico y poco probable.

En este mismo sentido se manifestó ayer el magistrado Francisco Castro, miembro del tribunal, quien aseguró que las dos opciones -suspender para Ruiz Mateos o para todos- eran posibles, aunque precisó que todavía no se había adoptado ninguna decisión al respecto.

Ruiz-Mateos, por su parte, hizo un espectáculo de su visita a la Audiencia Nacional. Realizó gestos ostensibles de desprecio hacia el escrito que le entregó el tribunal y calificó el juicio de " pantomima, farsa, comedia, teatro-circo, vergüenza nacional y tomadura de pelo a los españoles".

Afirmó que no conria en la independencia de los tribunales y criticó que no hubieran llegado los documentos solicitados a Holanda, Reino Unido, Antillas Holandesas y República Federal de Alemania sobre el Banco de Jerez en Arnsterdam y Londres, Multinvest y las garantías exigidas por los tribunales alemanes. Agregó que tampoco se ha aportado al sumario la documentación incautada a Rumasa de noche y a punta de metralleta y que, por tanto, los abogados no tienen elementos para realizar la defensa. "Pueden decir que yo me he dedicado al tráfico de drogas o al de armas o cualquier otro delito, porque no hay documentos. ¿En esas condiciones -se preguntó el empresario- cómo puedo ir al juicio?

Críticas

Ruiz-Mateos destacó que el juicio se iba a celebrar en una "minisalita" en la que no caben ni los periodistas y que se había dispuesto una fecha para los testimonios de personas significativas que no iban a tener relieve o no iban a poder venir. Acusó a Isabel Preysler de haber cobrado 50 millones de comisión por la venta de Loewe, y dijo que no podría comparecer como testigo al juicio porque han fijado la fecha coincidiendo con el nacimiento del niño que espera. También indicó que la fecha de la declaración de Miguel Boyer (17 de mayo) coincide con la sentencia de la coiza (20 de mayo) y le quitará relevancia. Finalinente aseguró: "Estoy avergonzado de la justicia española".

Por otro lado, varias personalidades han sido citadas a declarar en el juicio de Rumasa para el 31 de mayo como testigos propuestos por Ruiz-Mateos. Se trata de los ex ministros Fernando Ledesma, Juan Antonio García Díez, Pío Cabanillas, el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, el ex fiscal del Estado Luis Antonio Burón Barba y el cantante Julio Iglesias. También se ha admitido la práctica de una prueba pericial contable propuesta por la defensa del financiero.