Francisco Pillado, periodista

El pasado sábado 25 de marzo falleció en La Coruña uno de los más grandes y excepcionales periodistas de Galicia y de España. Era un hombre generoso, realmente entregado a los otros, porque había cultivado en sí mismo los verdaderos valores del hombre total, ese sueño metafísico de la utopías sociales. Jovial, abierto a todo, expansivo en el diálogo amistoso, a veces su mirada descubría una faz melancólica, la saudade de una felicidad perdida y lejana. Serio amante y cultivador de la historia, la música y la filosofía, "es el más filósofo de los periodistas", había escrito con suma agudeza Francisco Umbral. Fue un hombre de izquierdas, próximo a las ideas del socialismo democrático, y comprometido siempre en la lucha secreta contra el franquismo. Sergio Vilar, en su obra La oposición a la dictadura 1939-1969, incluye a él y a su hermano Manuel entre los protagonistas de la España democrática en Galicia.Muy joven, casi un adolescente entró a trabaiar en el periódico La Voz de Galicia como redactor, donde pronto hizo célebre su columna Cabos sueltos, en la que discurría con personal y bello es tilo, claro y conciso, sobre temas literarios, políticos, culturales, diálogos con escritores y comen tarios a temas de actualidad. Fue también jefe de servicios informativos en Radio Coruña, donde llevó a cabo debates de gran interés en toda Galicia.

Nombrado director de La Voz de Galicia en junio de 1968, reor ganizó el suplemmento, literario Los Domingos de La Voz, que die ron fama a este periódico en toda España. En los números extraor dinarios y de fin de año colabora ban intelectuales proscritos en otros periódicos por razones políticas, como el profesor Tierno Galván, Pedro Laín Entralgo, José Luis Aranguren, Simón Sánchez Montero, Ramón Ta mames y notorios políticos de la oposición. Algunos de estos ar tículos desencadenaban las iras y amenazas del entonces ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne. Extraordi nario y valiente periodista, que había logrado en la última década del franquismo hacer del periódico que dirigía una voz democrática, debido a intrigas y presiones de la derecha que se negó a aceptar presentó su dimi sión irrevocable en junio de 1977, precisamente cuendo estaba ¡ni ciándose en España el camino de las libertades por las que tanto había luchado.

A partir de entonces participó en las actividades culturales del Ateneo de La Coruña organizando conferencias sobre temas lite rarios, filosóficos y políticos, y allí presentó a numerosas personalidades del mundo de las le tras, la ciencia y el arte. últimamente escribía en Nosa Terra, órgano del nacionalismo cultural de la izquierda gallega, interesantes y profundos artículos de historia y literatura. También se debe a Francisco Pillado la actualización de los grandes nombres del exilio exterior e interior de Galicia, y colaboró en los homenajes que se hicieron a Rafael Dieste, Luis Seoane, Fermín Fernández Armesto, Cándido Fernández Mazas, Lorenzo Varela, Eduardo Blanco Amor, Salvador de Madariaga y otras importantes figuras.

Francisco Pillado, amigo entrañable, nos ha dejado sorpresivamente, pero su presencia quedará imborrable en la historia del periodismo y la cultura gallega y española.