La UEFA sanciona al Heart, escocés, por televisar su partido frente al Bayern
El Comité de Disciplina de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) decidió multar al club escocés Heart of Midlothian con 100.000 francos suizos (unos siete millones de pesetas) por permitir que su encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa de la UEFA, el 28 de febrero, ante el Bayern de Múnich fuera transmitido en directo por televisión para la República Federal de Alemania. El Heart, que fue eliminado por 2-1, no cumplió los estatutos de la UEFA en su apartado de permisos para transmisiones.La sanción contra el Heart incluye también una prohibición para que venda los derechos de transmisión de sus encuentros como local en la siguiente ocasión en que participe en alguna competición europea. Además, la UEFA ha determinado que el Heart será el responsable de los posibles daños incurridos ante la federación de la RFA o ante el Stuttgart, que jugó el mismo día en casa ante la Real Sociedad. El club escocés tiene hasta el martes para recurrir la sanción, que es la mayor impuesta por asuntos de derechos de transmisión televisiva.
El comité de disciplina de la UEFA sancionó también al Nápoles con 3,5 millones de pesetas por el lanzamiento de bombas de humo de los espectadores en la vuelta de los cuartos de final de la Copa de la UEFA ante el Juventus.
Por su parte, el Galatasaray, turco, fue multado de nuevo, en esta ocasión con 25.000 francos suizos (unos 1,7 millones de pesetas) por lanzamiento de fuegos de artificio en el partido de vuelta de cuartos de final de la Copa de Europa frente al Mónaco en Colonia.
A perpetuidad
Por otro lado, la UEFA castigó con fuertes sanciones por haber "maltratado a un árbitro" a cuatro jugadores yugoslavos. A dos de ellos los suspendió a perpetuidad. A Dragan Babic, "por darle una patada en los genitales", y a Dusko Vlajsavijevic, "por escupirle en la cara después de propinarle una patada en la tibia". Asimismo, castigó con ocho años de suspensión a Milan Dorovic "por darle una patada en el trasero a un juez de línea" y por tres al capitán del equipo, Goran Jovanovic, "por empujar violentamente al árbitro".
"Han violado de manera fiagrante e irrefutable los principios elementales de lealtad, limpieza y espíritu deportivo", ha señalado la comisión de disciplina que juzga a estos jugadores "indignos de participar en competiciones de la UEFA".
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