La guerrilla salvadoreña gana la batalla preelectoral

ANTONIO CAÑO ENVIADO ESPECIAL Todo El Salvador es un escenario de violencia y miedo en el que la población se confiesa harta de guerra y se dispone a dar mañana su voto mayoritario por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena). La guerrilla ha resultado ya vencedora de sus elecciones particulares con el éxito total de la huelga del transporte, que seguirá hasta la próxima semana. El silencio de la pasada madrugada fue interrumpido por cinco estallidos que hicieron temblar los cristales. Era el eco de un combate entre fuerzas del Ejército y unidades guerrilleras a pocos kilómetros de la capital.

No hay autobuses, ni más taxis que aquellos identificados con el letrero de Prensa internacional y que ondean banderas blancas amarradas a sus antenas. Desde la ventana de una habitación del hotel Camino Real de San Salvador, todo él ocupado por periodistas, se observa en el momento de escribir esta crónica unos cuantos vehículos particulares que circulan lentamente por una avenida normalmente congestionada a estas horas. Dos helicópteros del Ejército vuelan continuamente sobre las cabezas de unas pocas personas que caminan por las aceras en una calurosa mañana.Parte de guerra

La radio comenzó a emitir desde temprano un sangriento parte de guerra. Combates en Chalatenango, en San Vicente, en Morazán. Un convoy de Arena atacado: dos muertos; ametrallado un autobús de pasajeros en San Vicente: un muerto; un guerrillero fallece al explotar la bomba que intentaba colocar en un poste eléctrico; comercios incendiados, instalaciones eléctricas destruidas.

La emisora calló de pronto. No era un corte impuesto por la censura, sino por la falta de energía. Prácticamente todo el país está a oscuras por los ataques del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). La televisión emite inútilmente porque nadie la puede ver.

Antes de enmudecer, la emisora tuvo tiempo de leer un último comunicado del FMLN en el que advierte a la población que debe permanecer en sus casas, sobre todo en las horas de la noche. [La Fiscalía General, por su parte, advirtió a los medios informativos que se abstengan de transmitir mensajes de la guerrilla llamando a no votar, porque serán objeto de sanciones Iegalmente establecidas", informa Efe].

La guerrilla insiste en que es peligroso utilizar vehículos cuyo tránsito no esté plenamente justificado y que no se debe hacer uso de los transportes custodiados por tropas del Ejército.

Éstas, con las caras tiznadas y el dedo atento en el gatillo de sus fusiles automáticos, son la visión más frecuente en San Salvador. Hay vehículos militares y tanques apostados en distintos puntos de la ciudad, dispuestos para eventuales ataques de la guerrilla. Los comandos urbanos del FMLN han advertido que la violencia se incrementará en las próximas horas.

La población no recuerda tanta tensión en este país desde los fatídicos días de 1980 en que fue asesinado monseñor Amulfo Romero. En los comicios de 1984 la guerrilla, más débil militar y políticamente, había creado tanta presión contra el proceso electoral.

En el interior del país los campesinos no recuerdan que antes el FMLN -los muchachos, como llaman a los guerrilleros- les hubiese ordenado quedarse en sus casas. La mayoría de esos campesinos, como gran parte de la gente con la que se habla en esta capital, confiesan no entender el por qué de esta violencia y desean fervientemente que se acabe.

Los ecos de ese malestar parecen haber llegado hasta los oídos de a dirección guerrillera, que en estos momentos discute, según Fuentes cercanas al FMLN, la posibilidad de levantar en el último momento, horas antes de la votación, el cruento boiceteo impuesto. Así lo ha pedido, entre otros, el presidente de Costa Rica, Óscar Arias.

Actualmente se observa una clara división entre los tradicionales aliados de la guerrilla, el Frente Democrático Revolucionario (FDR) que, con su líder, Guillermo Ungo, a la cabeza, van a participar por primera vez en el proceso electoral, y el sector más duro de los comandantes guerrilleros. Ello ha originado, de acuerdo a fuentes de la izquierda, un fuerte debate en el seno de las organizaciones rebeldes.

En San Salvador, mientras tanto, algunos grupos ultraradicales han amenazado con romper la promesa del FMLN de no atacar unas urnas ni los centros electorales. La guerrilla, en sus últimos comunicados, ha anunciado que intentará evitar que el pueblo se acerque a depositar sus votos, pero que no actuará directamente contra los puntos de votación.

Triunfo anunciado

En este río de ametrallamientos y boma; el que parece cobrar los mejore; frutos es Arena, que se perfila como el vencedor indiscutible de las elecciones de mañana. No parece, sin embargo, que alcance la mayoría absoluta que la legislación exige para evitar la segunda vuelta, dentro de un mes. Arena contará con los votos decididos de sus militantes y seguiedores, inasequibles al miedo, y con los sufragios obsequiados por el desgaste del Partido Demócrata Cristiano (PDC), a quien ina mayoría de la opinión pública culpa de corrupción durante su gestión gubernamental.

Ni siquiera la intervención del presie ente Napoleón Duarte, cuyas salud se agrava por momentos, en favor del candidato del PDC, Fidel Chavez, ha conseguido eliminar el desprestigio con el que la fuerza gobernante se enfrenta a las elecciones.