lssajenko: "Astaphan no era contrabandista de drogas"
El doctor Jamie Astaphan resulta una figura tan fundamental como el entrenador Charlie Francis en la encuesta Dubin. Según la atleta canadiense Angela Issajenko, que lleva dos días de interrogatorio, era desde 1984 su médico, el de su compatriota Ben Johnson y el de muchos otros atletas. Issajenko declaró que no lo era para que proporcionase anabolizantes, sino porque que era el mejor especialista. "En nuestra opinión" dijo, "era el mejor médico de atletismo que había; puede haberse pintado la imagen de un contrabandista de drogas, pero no lo era".
Lo curioso del caso es que Astaphan, natural de la isla caribeña de Saint Kitts, ha desmentido las declaraciones de que hubiera proporcionado esteroides anabolizantes a Johnson. Sin embargo, Issajenko ha insistido en que suministraba las drogas a los atletas a precio de coste, sin que él obtuviera ningún beneficio económico. Astaphan no ha hecho manifestaciones especiales o concretas hasta ahora, pero ha prometido ir a Toronto para prestarse a un interrogatorio.Un atleta que se ha apresurado a desmentir a Issajeriko ha sido el lanzador de pesas estadounidense Brian Oldfield, quien fue inculpado por Issajenko el lunes, cuando. dijo que él le suministró drogas en 1981. En declaraciones a varios medios informativos Oldfleld, un olímpico y uno de los mejores durante su época de apogeo, expuso que ni siquiera conocía a Issajenko, que ha sido la primera atleta en ser interrogada y que se ha limitado a confirmar las acusaciones lanzadas por Francis.
"No creo nada de esto, no conozco las drogas que mencionan", dijo Oldfleld. "Nunca he consumido esteroides anabolizantes. No tengo necesidad de ellos. Tuve la suerte de tener unos padres realmente grandes", matizó.
Issajenko inculpó a otras dos figuras: a la velocista estadounidense Pam Marshall, de 28 años de edad, y a un entrenador del equipo olímpico de 1984 de la República Federal de Alemania, pero anoche no se le pudo identificar.
En realidad, Issajenko habló poco de Johnson, pero dijo que en la primevera de 1984 le llevó de Toronto a la isla caribeña de Guadalupe un encargo de Astaphan, una remesa de testosterona valorada en 1.200 dólares.
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