José Luis García García,
alcalde de Brión, un pequeño municipio cerca de Santiago de Compostela, se vio en la desagradable tesitura de ver reclamado lo que creía un regalo, un lote de nueve libros editados por la Diputación coruñesa. Al día siguiente de recibirlos, una llamada de su colega de Dodro, otro pueblo de la comarca compostelana, le reclamaba los libros. Al parecer, el malentendido surgió al confundir el mensajero encargado del reparto al alcalde de la vila (villa) de Brión con el alcalde Vila Brión, apellidos del regidor de Dodro, miembro del Partido Popular. García García, independiente, afirma que el regalo le extrañó desde un primer momento "porque la Diputación popular nunca nos envía nada", y lamentó no poder devolver el lote porque ya está repartido.
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