Un lujo al alcance de pocos
La vuelta al mercado del Central y Banesto ha supuesto un importante esfuerzo por parte de ambas entidades para evitar que la cotización saliera perjudicada ante la avalancha de papel. En el caso de Banesto se negociaron a través de la caja 376.000 títulos -el 100% de las ventas- mientras que el Central, con mucho menos papel, limitó su esfuerzo a negociar 109.000 títulos. Todo esto sucedió en medio de una gran expectación y con constantes consultas entre los cuidadores de ambos valores y las autoridades bursátiles. El resultado fue la repetición de la cotización del Central y una baja de dos enteros para el Banesto, pero el mercado ha visto algo de positivo en esta contención, pues quien quiso vender acciones puedo hacerlo sin límite alguno y sin resultar perjudicado en el precio.En cuanto al resto de los sectores, apenas se han dado variaciones en su orientación, aunque en esta ocasión los altibajos han sido más frecuentes y han sustituido a las caídas en picado. El nivel del negocio ha mejorado, y no sólo por el esfuerzo bancario, pero en la mayoría de las ocasiones esa capacidad de absorción no consiguió mejorar las cotizaciones y los índices sectoriales se inclinaron a la baja.
Los índices de las cuatro bolsas vuelven a marcar mínimos anuales y las posiciones al cierre muestran cierta confusión, con partidas compradoras y vendedoras -de diferente cuantía- para un mismo valor, lo que puede ser el preludio de un intento de resistencia a la baja.
