La Audiencia Nacional declara secreto el sumario del 'caso Amedo' para investigar los fondos reservados

La Sección Tercera de la Audiencia Nacional acordó ayer acceder a la petición del juez Baltasar Garzón de que se investigue el desvío de los fondos reservados del Ministerio del Interior como medio de financiación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), pero ordenó que estas pesquisas se realicen en secreto. Tras decretar el secreto sumaria¡, la sala dictó otra resolución que no se conoce, pero en la que según fuentes jurídicas, establece limitaciones a la investigación y articula la forma en que se va a realizar.

Según las fuentes consultadas, la información que se va a solicitar al ministro del Interior no abarcará todos los extremos a los que se refería el juez Garzón sobre la mecánica del reparto de los fondos reservados, sino que la investigación se ceñirá a la petición de datos relativos a la percepción de fondos reservados por parte de los policías procesados -José Amedo y Michel Domínguez- o de otras personas que pudieran tener con ellos una "conexión delictiva".El secreto de la investigación ha sido fijado para un período máximo de un mes, aunque el tribunal está facultado para ampliar ese plazo el tiempo que estime necesario. El carácter reservado de los datos obtenidos del Ministerio del Interior afectará a los abogados de la acusación particular, a los que ejercen la acción popular y a la defensa.

El tribunal argumenta que la declaración de secreto del sumario ha sido necesaria debido a la naturaleza de la investigación, las fuentes que deben ser investigadas y la materia y el objeto por resolver.

Los magistrados disponen en la segunda resolución adoptada, que por el momento es secreta, la forma en la que se van a solicitar los datos sobre los fondos reservados: si los va a pedir el tribunal o el juez, si se va a tramitar directamente o si se remitirá la petición a través del presidente del Supremo. También si el escrito estará dirigido al ministro del Interior como miembro del Ejecutivo o se dirigirá directamente al Gobierno.

Petición directa

Las fuentes jurídicas consultadas estiman que la petición será realizada directamente por el tribunal, sin delegar en el juez instructor, aunque no precisan la fórmula empleada para hacer llegar el escrito de la sala al ministro del Interior.

Los abogados que ejercen la acción popular en el sumario de los GAL, Fernando Salas y José Luis Galán, expresaron ayer su indignación por la resolución del tribunal en la que se declara el secreto de la investigación de los fondos reservados. Salas y Galán anunciaron su intención de presentar recurso contra la decisión judicial, porque no razona los motivos del secreto sumarial ni explica hasta dónde va a alcanzar la investigación.

Salas agregó: "Se utiliza el secreto sumarial con el fin de ocultar a los ciudadanos la utilización de fondos públicos para financiar actividades delictivas". Galán, por su parte, afirmó que la resolución es grave y contraria a derecho. A continuación, Galán se preguntó: "¿Qué van a ínvestigar que ahora sea secreto y dentro de un mes no lo sea? Eso quiere decir", se contestó, "que la investigación ya ha acabado, porque no quieren encontrar nada y nuestra actividad les resulta molesta".

En la propuesta formulada por el juez Garzón se descartaba una financiación directa de los GAL por parte del Gobierno y centraba su hipótesis en que personas interesadas en la creación de 1os GAL habían desviado parte de los fondos reservados del Ministerio del Interior.

Los puntos que el juez pretendía esclarecer eran la financiación del viaje de Amedo y Domínguez a Portugal en 1986 para reclutar mercenarios; el origen de los 15 millones que Amedo ingresó en la cuenta compartida con su padre 10 días después del cuádruple asesinato de Mon Bar, en Bayona; la procedencia de las 800.000 pesetas que Amedo entregó al gal Patrick Pironeau; el origen del dinero entregado a los mercenarios portugueses y las elevadas cantidades que los dos policías gastaron en el juego, que evilenciaban un ritmo de vida muy superior a sus sueldos.