El Gobierno quiere que Herri Batasuna asuma la negociación política de las posturas de ETA

El Gobierno intentará conseguir en Argel que ETA ceda la defensa de sus pretensiones a Herri Batasuna (HB) para que la coalición independentista las traslade a los Parlamentos vasco y navarro, según fuentes políticas. El escenario de la negociación sería en tal caso la comisión para revisar el desarrollo del Estatuto de Gernika, creada tras el acuerdo de Ajuria Enea para la normalización y la pacificación de Euskadi, a la que los parlamentarios de FIB pueden incorporarse en una fase avanzada de las conversaciones de Argel.

El Gobierno está decidido a respetar su compromiso con las fuerzas políticas vascas, rubricado en el pacto de Ajuria Enea, y a excluir de la mesa de Argel la negociación de medidas políticas distintas a las relacionadas con los presos y refugiados de la organización teriorista, según ha confirmado el ministro de Interior, José Luis Corcuera, en la última ronda de reuniones informativas con los partidos.El Ejecutivo tampoco acepta una mesa de debate entre partidos vascos, incluido Herri Batasuna, paralela a las conversaciones de Argel, porque estaría sometida permanentemente a un chantaje.

Este argumento ha sido expuesto con frecuencia en las últimas semanas por el presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, del Partido Nacionalista Vasco (PNV).

El objetivo final del Ejecutivo es trasladar la discusión sobre cuestiones relacionadas con el desarrollo del autogobierno y la colaboración entre las instituciones de las comunidades vasca y navarra a los respectivos parlamentos autonómicos.

Herri Batasuna cuenta con 13 escaños en el Parlamento vasco y con siete en el navarro, pero sus titulares no participan en el tirabajo de estas instituciones.

Los parlamentarios independentistas podrían incorporarsé a sus escaños en ambas cámaras, según este proyecto, en una fase avanzada de las conversaciones de Argel. Desde hace años, HB ha reiterado su disposición a acudir a los dos parlamentos "siempre que sea para transformar el actual marco j urídico-político de Euskadi".

Ocupar los escaños

La ocupación de los escaños sería "una consecuencia de la negociación", como ha sostenido la coalición abertzale, pero también el cumplimiento de un requisito básico de la normalización exigido siempre por todos los demás partidos.

Fuentes políticas vascas consideran muy probable que el escenario escogido para la negociación entre los partidos sea la ponencia de la comisión institucional del Parlamento vasco.

A esta ponencia se encomendó en el pacto de Ajuría Enea, por iniciativa de Eusko Alkartasuna (EA), la tarea de "fijar, con el mayor consenso posible, los criterios del Parlamento sobre el alcance del pleno desarrollo del Estatuto". La ponencia está formada en la actualidad por Fernando Buesa y Juan Moreno Lombardero, del PSE-PSOE; José Antonio Rubalcaba y Juan María Ollora, del PNV; Juan Porres y Javier Caño, de EA; Martín Auzmendi y Xabier Markiegi, de Euskadiko Ezkerra (EE); Alfredo Marco Tabar, del CDS, y Julen Guimón, del Partido Popular (PP).

La actividad de la ponencia hasta el momento ha sido escasa y se ha limitado prácticamente a solicitar de los servicios jurídicos de la Cámara un dictamen sobre el grado de desarrollo y las posibilidades del Estatuto de Gernika. La ponencia ha reanudado sus trabajos este año, después de un paréntesis de casi seis meses.

El protagonismo atribuido a Iñigo Iruin en torno a las conversaciones, según estiman medios políticos vascos, está relacionado, entre otros factores, con su condición de diputado en la Cámara de Vitoria. Iruin es abogado y compañero de despacho de Iñaki Esnaola, pero éste es diputado en el Congreso.

Iruin ha trabajado en los últimos años en el seguimiento de la producción legislativa del Parlamento de Vitoria y está considerado dentro de HB como un experto en materia de derecho de autodeterminación.

Desasosiego

La presencia de Iruin en el entomo de los contactos de Argel y la posibilidad de que se incorpore en el futuro a las conversaciones ha causado cierto desasosiego en otros partidos nacionalistas vascos, poco favorables a decisiones susceptibles de capitalización futura por parte de HB.

El Gobierno, sin embargo, no aceptará la presencia de ningún representante de la coalición abertzale como tal en las conversaciones.

Iruin guarda un completo mutismo al respecto. Fuentes de la dirección de HB han subrayado que en Argel, según el comunicado de ETA del pasado 22 de enero, sólo hay dos interlocutores, la propia ETA y el Gobierno, aunque quepa la posibilidad de incorporar otras personas a título de asesores. Las mismas fuentes han confirmado que la mesa de conversaciones no se ha establecido todavía, por lo que el proceso inicial se está desarrollando con mucha lentitud.